Rafael Amaya parece haber superado la parte más difícil de su vida, esa donde se vio inmerso en el oscuro mundo de las adicciones a las drogas y el alcohol, por las que no sólo quedó sin trabajo, también lo hizo mantenerse lejos de sus afectos; la familia.
En una entrevista ofrecida en 2020, el protagonista de El Señor de Los Cielos, había reconocido que durante un tiempo llevó una vida desordenada, al punto de creerse tener la vida de “Aurelio Casillas” personaje que interpreta en la serie inspirada en la vida del narcotraficante mexicano Amado Carrillo.
“Poco a poco empecé con el alcohol, después con otras sustancias y me fui hundiendo. Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Estaba cegado por el manto oscuro de la drogadicción, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber. Estuve mucho tiempo solo, haciéndole mucho daño a mis seres queridos, a mis amigos, a mis compañeros y al público también. Pero lo que más me duele es haber perdido el tiempo con mi familia y mis amigos”, expresó Amaya en aquella oportunidad.
Sin embargo, quizá el actor de 45 años tuvo que tocar fondo y verse realmente sin salida para que por sus propios medios pidiera ayuda al cantante mexicano Roberto Tapia, quien según sus palabras lo ayudó a salir del foso donde sentía que se encontraba.
“Yo inconscientemente lo estaba pidiendo (ayuda), estaba pidiendo a gritos que me ayudaran, me sentía muy solo, había perdido todo, incluso sentía que mi vida no valía, que había sido un error haber sido actor, que la fama no me ayudaba en nada”, manifestó Rafael Amaya.
Amaya fue recluido en un centro de rehabilitación en Sinaloa, del exboxeador mexicano Julio César Chávez, llamado Baja del Sol, donde inició su tratamiento y luego de cuatro meses sintió que había recuperado el sentido de su vida.
El amor ha sido su bandera de salvación
A pesar del tiempo que Rafael Amaya estuvo alejado de los reflectores y el foco mediático, el público no se ha olvidado de su éxito como actor desde que la primera emisión de “EL señor de los Cielos”, en 2013, serie que lo ha mantenido desde hace varios años en el top de la audiencia.
Hace poco reapareció en México para promocionar la octava temporada de esta historia que sufrió una pausa de un año, tiempo en el que Amaya estuvo en proceso de recuperación.
En su reciente encuentro con los medios, el actor agradeció el apoyo y elogios tras haber superado su problema a las adicciones:
“Es un lado oscuro, siniestro, al cual ya no quiero volver a regresar y para estar en la luz, antes estaba en la oscuridad, ahora estoy en la luz, mucha salud, mucha felicidad y me siento muy contento... gracias”, aseguro.
Amaya reveló que parte de su mejoría y cambio se lo debe al amor y a su nueva novia, quien además es su mánager, Maritza Ramos, quien desde hace más de dos años se ha convertido en su gran apoyo.
“Yo creo que ha de ser amor (que se me ve muy bien) … yo creo. Acabo de compartir con la prensa que ya llevo dos años y medio de relación con una mujer maravillosa, la cual me ha acompañado en todo este proceso de lado a lado, del lado malo, del lado bueno. Ha sido mi cómplice en todos aspectos…”