Han pasado los años y sigue el vacío intacto en muchos de sus seguidores por la desaparición física de Jenni Rivera. La cantante de música regional mexicana, vivió junto a sus padres: Rosa Amelia Saavedra, originaria de Hermosillo, Sonora, y Pedro Rivera, originario de La Barca, Jalisco. Este era un hogar musical muy unido, donde la cantante también convivía con su hermana y cuatro hermanos; todos varones.
La cantante vivió sus primeros años en Long Beach, California. En una humilde casa junto a su familia. Fue conocida como “La Diva de la Banda” y alcanzó una fama inesperada debido a su origen a pesar de no haber nacido en tierras Aztecas se sintió como parte de una mexicana más. En su primera residencia no tenía lujos pero poco a poco fue alcanzando sus sueños y Rivera llegó a tener una mansión.
Las primeras casas de Jenni Rivera
La cantante se mudó junto a su primer esposo, José Trinidad Marín, a otra casa. Más tarde, Jenni y su familia se instalaron en una propiedad de dos pisos y tiempo después, la celebridad se estableció durante un mes en una vivienda de Huntington Park, cuando formalizó su relación con Juan López. Tras esto, la pareja se trasladó a un hogar en la ciudad de Compton.
En 2008, ‘La Gran Señora’ compró su famosa mansión en ‘El Encino’ que sirvió de locación para la serie “I love Jenni” donde compartía incidencias de su vida familiar.
La mansión de Jenni Rivera fue lo suficientemente grande como para tener viviendo con ella a toda su familia. La residencia es de casi 4 acres (16,187 metros cuadrados) fue adquirida por la cantante mexicana en 2008 Tiene dos niveles, 7 habitaciones y 10 baños.
Esta casa fue vendida en 2016 al cantante Nick Lachey, famoso por pertenecer a la agrupación musical 98 Degrees y a su esposa Vanessa Minnillo en 4.19 millones de dólares.
