Gloria Trevi ha sido acusada de corrupción de menores en los Estados Unidos, lo que ha traído una vez a colación el tema del clan que supuestamente formó con su entonces pareja, Sergio Andrade.
Esto ha llevado a que la cantante haya emprendido acciones legales contra aquellos que afirman que ella sí abusó de otras jóvenes, pues desde hace tiempo ha dicho que es otra víctima más del sádico productor.
Pero eso no ha sido suficiente para frenar lo que se dice de ella en redes sociales, ya que muchos consideran que Gloria Trevi no quiere aceptar la culpa de todo el daño que le ocasionó a decenas de personas.
En vista de esto, la intérprete de Todos me miran, ha decidido conceder una entrevista al presentador español Risto Mejide, donde por primera vez relata cómo fue su relación con Sergio Andrade.
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Gloria Trevi asegura que se enamoró del espejismo de Sergio Andrade
Gloria Trevi relató que ella conoció a Sergio Andrade cuando apenas tenía 15 años de edad, y en ese momento, ella lo admiraba mucho, por lo que lo tenía idealizado, y que él se aprovechó de eso para manipularla.
“Para mí, él era el Rey Midas. Yo sentí en ese momento que estaba enamorada de ese señor; pero era del espejismo que él se fabricó ante mis ojos, porque él no era realmente como yo lo idealicé”, expresó la cantante, quien se encuentra actualmente en España.
Después añadió: “Tener 15 años y creer que te las sabes todas, yo creo que todos lo hemos vivido. A los 15 años crees que nadie te ve la cara y que te vas a comer el mundo”.
También confesó que Sergio Andrade, con quien mantuvo una relación durante 17 años, llegó a aislarla completamente, Gloria Trevi asegura que hasta se mantuvo alejada de su familia, con quienes conversaba muy pocas veces.
Esto, porque según lo que contó la famosa, Andrade le decía que ella necesitaba mantener ese misterio a su alrededor, por eso, nunca salía de fiesta ni disfrutó de su juventud, porque creía que era normal llevar una vida aislada por ser famosa.
Gloria Trevi además admitió que al llegar a los 30 se sentía tan vieja y tan rota, que incluso ahora, se siente mucho mejor y llena de vida que en ese entonces.
