Bad Bunny fue el encargado de abrir la edición número 65 de los premios Grammy y lo hizo con una gran fiesta llena de color y ritmo que puso a bailar hasta a los más serios de la industria musical.
El “Conejo malo” interpretó el tema Después de la playa, rodeado de una gran orquesta y bailarines.
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“Qué se sienta donde están los latinos”, gritó durante su participación.
Taylor Swift protagonizó memes y las miradas, al pararse y bailar con la música de Bad Bunny. Fueron unos cuantos minutos, que se convirtieron en una fiesta latina.
“Que viva la música latina puñetas, mira que flow”, con esa palabras se despidió.