La inseguridad es uno de los problemas más frecuentes en México; algunas víctimas aseguran que el proceso para realizar una denuncia, o cualquier trámite en el Ministerio Público, conlleva “una perdida de tiempo” y una gran inversión de dinero. Pese a todo, existen muchas personas que realizan todos los puntos para recibir justicia y que la persona involucrada sea juzgada de manera correcta.
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Después de todo, los culpables suelen terminar privados de su libertad en algún Centro de Reinserción Social, de donde quieren salir lo más rápido posible. Por eso, en las últimas horas se comenzó a viralizar el caso de una mujer que no quería dejar la prisión hasta que le resolvieran la queja que tenía.
De acuerdo con diversos medios locales, María Luisa Villanueva Márquez fue liberada el pasado 2 de febrero, después de estar 25 años encarcelada por el delito de secuestro, mas la mujer afirma no haber hecho el acto criminal. Pese a todo, la mujer tuvo que ser expulsada del Centro de Reinserción Social (Cereso) femenil de Atlacholoaya, en Morelos.
En diversas fotos compartidas por redes sociales, se puede ver cómo las custodias cargaron a María para sacarla de la prisión y así poder estar en libertad.
“María Luisa de 48 años de edad, fue condenada a 30 años de prisión por un delito que no cometió, pero que agentes de la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE) obligaron a inculparse mediante torturas”, escribió el portal antes citado.
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Tras varios de lucha, la víctima y su abogado, Eutiquio Román Santiago, esperan conseguir una orden de aprehensión en contra de los agentes que la torturaron. Asimismo, acudirán al pleno del Tribunal Superior de Justicia para solicitar el reconocimiento de inocencia para Luisa.
Con respecto a la liberación, Villanueva Márquez aseveró que “A las 12:30 horas del jueves, la directora del penal, Diana Inés Hernández, le notificó que había llegado su boleta de libertad a solicitud de un juez por beneficio de la remisión parcial de la condena, y que tenía que dejar el penal quisiera o no”. Para evitar salir como culpable, la mujer no firmó, ni realizó los papeles correspondientes, sin embargo, la directora la expulsó entre gritos, lágrimas y patadas.
