Más allá del discurso condescendiente que cada año se da para esta fecha, hay narrativas que nos recuerdan que hay hechos históricos que no deben repetirse, pero que son reflejo de una realidad lastimosamente cíclica. Y las hermanas Mirabal, Minerva, Patria y María Teresa, asesinadas en 1960 por ser símbolo de la oposición contra el sanguinario dictador Rafael Leónidas Trujillo, siguen siendo una imagen perenne de aquellas mujeres violentadas por luchar por sus derechos ciudadanos.
Esto es lo que refleja la nueva serie de Star +, “El Grito de las Mariposas”, que muestra desde el presente cómo el recuerdo de estas mujeres sigue siendo una herida abierta, pero a la vez una bocanada de inspiración. Con Sandy Hernández, Susana Abaitua, Belén Rueda y Luis Alberto García, como el dictador Trujillo, la plataforma, que ya tiene una serie que narra las desventuras y luchas de las mujeres en Latinoamérica llamada ‘No fue Mi Culpa’, muestra por qué es importante recordar la lucha de estas tres mujeres más de sesenta años después.
PUBLIMETRO habló con las actrices Susana Abaitua y Belén Rueda sobre la serie.
¿Cuál es la expectativa del lanzamiento de esta serie en el marco del Día Internacional de la Mujer?
Susana Abaitua (SA): yo lo que tengo es unas ganas enormes de que salga. Hace casi un año y medio o más que rodamos la serie. Queremos que la gente conozca la historia de Minerva Mirabal y de todas las mujeres que sufrieron bajo la dictadura de Trujillo. Es una serie que debería ser educativa para recordar lo que sucedió, y que gracias mujeres estamos hoy acá.
Más allá del reflejo y la intención clara de crear la serie, ¿qué fue lo más cautivador de la de la historia que las llevó a contar los relatos de estas mujeres?
SA: creo que esta historia debió contarse hace mucho. Estamos hablando de que el 25 de noviembre, el Día Contra la Violencia contra las Mujeres, es el día que las asesinaron a ellas. Antes de este proyecto no conocía esta historia, pero la gente debe saber lo que pasaron ellas, y al contrario, hay que seguir contando estas historias para continuar abriéndonos caminos.
En su concepto, ¿por qué estos personajes son un símbolo de empoderamiento y resiliencia para el género femenino?
Belén Rueda (BR): para empezar, Minerva lideró una lucha en un momento donde las mujeres no tenían voz. De hecho, se cuenta que es una de las primeras mujeres que accedió a la medicina por derecho en la dictadura de Trujillo. Eso ahora es impensable, pero es extraordinario a la vez, porque gracias a mujeres como ella y como ella en otros países, empezaron con esta lucha de darles una voz y no relegarlas. Se tendrían que contar tantas historias, pero yo por lo menos no sabía que el 25 de noviembre asesinaron a las hermanas Mirabal, y que, por eso, se estableció como un día emblemático.
Además, la serie nos permite ver algo interesante: cuando pones a una mujer como una heroína, le pinchas y no sangra. Son personas como nosotros, con sus emociones, pero en un momento dado elige un camino, pero no quiere decir que no sea sufrido. A estas personas las tuvimos como héroes, pero también son humanas y en la serie se ve muy claramente.
SA: estas mujeres y todas las que pueden sufrir de abusos, no pueden luchar por sus sueños, se les coartan sus libertades, no pueden ser ellas mismas, merecen que tengan alguien que cuente este tipo de historias, más allá de mi labor como actriz en una serie como esta. Estoy orgullosa de este personaje, de mis compañeras y lo que logramos juntas.
¿Por qué traer esta historia al siglo XXI, donde hechos atroces y abusos que hemos seguido viendo a lo largo de los años?
SA: lo dimos todo y hay secuencias muy fuertes, que quizá impactan mucho, que muestran la realidad de muchas mujeres a diario. Las historias que han surgido de mujeres dentro del rodaje han sido impactantes, porque no había situaciones que se retratan en la serie, que muchas mujeres no hayan vivido. Todas han pasado por algo, y en Colombia también sabemos que historias así son muy poderosas e impactan vidas.
BR: te sientes muy orgullosa de poner tu granito de arena para que algo así se conozca, porque no son historias pequeñas, son historias con mayúscula que hasta hoy en día te encuentras. Esto, con abusos que sigan pasando, a lo mejor no en el contexto de una dictadura violenta y sanguinaria, pero que siguen en medio de una continua lucha a favor de la igualdad.