Después de haber sido una de las actrices más famosas en la década de los 2000, protagonizando éxitos como Ella es el chico o Un sueño para ella, la carrera de Amanda Bynes se derrumbó tras sumirse en una vida de adicciones al alcohol y a las drogas.
Mucho ha pasado la actriz estadounidense, que actualmente tiene 36 años, quien pasó de la fama a una profunda crisis personal llena de excesos.
El portal de TMZ informó que la actriz había sido colocada en espera psiquiátrica después de vagar por las calles desnuda. Un testigo presencial señaló que Bynes fue vista caminando cerca del centro de Los Ángeles la madrugada del domingo sin ropa. “Nos dijeron que Bynes hizo señas a un automóvil para que bajara y le dijo al conductor que venía de un episodio psicótico”.
Tal parece, que la propia Amanda llamó al 911. Afortunadamente, las fuentes dicen que no parece que Bynes haya resultado herida durante la terrible experiencia, aunque las cosas podrían haber sido mucho peores dada la zona donde fue encontrada.
Una fuente cercana a Amanda comentó al portal de noticias, que actualmente está hospitalizada y probablemente seguirá recibiendo atención durante varios días. Por lo general, una retención psiquiátrica solo dura 72 horas, pero puede extenderse.
Nota relacionada: Amanda Bynes ya es libre: este es su antes y después
Pasó casi un año desde el día en que la tutela de 9 años de Amanda terminó oficialmente. La madre de Amanda fue su tutora desde 2013 cuando estaba claro que tenía problemas con su salud mental: le diagnosticaron trastorno bipolar.
Después de una serie de incidentes extraños, incluido uno en el que prendió fuego a la entrada de la casa de su vecino, casi envolviendo a su perro en llamas, fue enviada a una sala psiquiátrica para recibir tratamiento.
De niña prodigio a mujer de excesos
Ha pasado casi una década desde la última vez que se puso ver a Amanda Bynes en la pantalla. La que fuese una de las actrices de referencia para el público juvenil y estrella del canal Nickelodeon apareció por última vez en la cinta Rumores y mentiras (2010).
Con su pelo rubio, ojos verdes, eterna sonrisa, mucho sentido del humor y un carisma que pocos podían igualar, la actriz se convirtió en ídolo de toda una generación.
Sin embargo, los problemas en su vida personal y adicciones a las drogas terminaron con una de las carreras más prometedoras en Hollywood. Una década en la que la actriz se ha enfrentado a todo tipo de desafíos, y que hoy le ha llevado a tener una vida anónima llena de polémicas.