La crisis de Marvel Studios tiene un nuevo e inesperado episodio que resolver. Jonathan Majors fue detenido la mañana del sábado 23 de marzo por presunta violencia doméstica contra una mujer que sería su pareja.
Sobre la presunta víctima hay poca información en los medios norteamericanos, con la intención de protegerla ante una posible exposición que la pueda revictimizar. Sólo se sabe que es una mujer de 30 años y que tenía lesiones visibles, incluida una laceración detrás de la oreja, enrojecimiento y marcas en la cara.
Jonathan Majors, célebre intérprete de Kang: el Conquistador, está llamado a liderar la fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU por sus siglas en inglés) como el villano principal. Pero estas denuncias ponen en jaque su presencia en la casa editorial que dirige Kevin Feige.
Los abogados de Majors dicen que la situación por la que se lo señala solo fue un malentendido. Según declaraciones que TMZ recoge de su representante legal, Priya Chaudhry, “Jonathan Majors es completamente inocente”.
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“Probablemente sea víctima de un altercado con una mujer que conoce. Estamos reuniendo rápidamente y presentando evidencia al fiscal de distrito con la expectativa de que todos los cargos se retiren de manera inminente. Toda la evidencia demuestra que el Sr. Majors es completamente inocente y no la agredió en absoluto”, añadió.
“Lamentablemente, este incidente se dio porque esta mujer estaba pasando por una crisis emocional, por lo que ayer fue llevada a un hospital. La policía de Nueva York está obligada a realizar un arresto en estas situaciones, y esta es la única razón por la que el Sr. Majors fue arrestado. Esperamos que estos cargos se retiren pronto”, señaló.
¿Qué dice Marvel Studios?
Oficialmente Marvel Studios no se ha pronunciado a través de sus múltiples canales de comunicación. Pero fuentes cercanas al estudio dicen que los ejecutivos están esperando que se aclare el asunto para luego tomar una posición al respecto.
Marvel Studios atraviesa una crisis profunda, quizás la peor, desde que iniciaron labores en el 2006. Las malas recepciones de las taquillas de los últimos estrenos, el sorpresivo despido de la productora argentina, Victoria Alonso, y ahora este episodio de supuesta violencia doméstica ponen a la casa editorial en un escenario inédito en su historia.
