Muchos de los famosos o figuras de la televisión muestran lo superficial de sus vidas, pero hay quienes sufren graves problemas personales, familiares, económicos y el más complicado es, el tema de salud. Tal fue el caso de Raúl de Molina. Uno de los presentadores más queridos de Univisión, con una trayectoria de 25 años en ‘El Gordo y La Flaca’ y quien sigue frente a los reflectores llevando entretenimiento a los hogares hispanos.
Un trágico pasado tocó a la puerta de ‘El gordo’ cuando apenas su hija tenía cinco años. El conductor presentó un fuerte dolor en la espalda cuando fue ingresado al hospital y fue diagnosticado con un tumor canceroso de gran tamaño en el riñón derecho, lo que resultó muy inesperado para él y su familia, ya que puso en riesgo su vida y el miedo de morir, se apoderó de él.
“Era algo inesperado, como la mayoría de la gente que le dicen que tiene cáncer”, contó Raúl a la revista ‘People en español’. En la actualidad han transcurrido hace unos 18 años, pero siempre ha tenido presente este amargo momento de su vida.
Para que el querido presentador de Univisión retomara su vida, se le tuvo que extraer un riñón, y aunque para él y sus seres queridos fue un momento perturbador, pudieron salir adelante.
“A mí me quitaron el riñón, no me trasplantaron un riñón […] y gracias al doctor Mark Soloway que estoy vivo al día de hoy y esto pasó hace 14 o 15 años”, comentó.
Después de superar la patología, Raúl de Molina invita a todos sus televidentes y a quienes lo siguen, a tener más consciencia sobre su cuerpo y los síntomas irregulares que puedan llegar a sentir.
“Uno de cada tres adultos en los Estados Unidos o el 33 por ciento de las personas están en riesgo de enfermedad renal y la mayoría ni siquiera lo saben”, acotó.