Durante el festival SXSW Sydney, Charlie Brooker, creador de la aclamada serie ‘Black Mirror’, expresó su falta de temor y preocupación ante las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial (IA).
A pesar de los temores generalizados sobre el reemplazo de los trabajadores por la IA, Brooker se muestra confiado y poco impresionado por las capacidades actuales de esta tecnología.
Brooker compartió una experiencia personal al experimentar con el modelo de IA conocido como ChatGPT: “Cuando comenzabas por las primeras oraciones podías sentir unos picos de terror, que estás siendo reemplazado. Ni siquiera voy a ver lo que termina por hacer. Voy a saltar por una ventana”.
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Y continuó: “Sin embargo, a medida que avanzas en el texto te das cuenta “oh, esto es aburrido. Tenía miedo un segundo atrás, pero ahora estoy aburrido, sin atractivo”.
Falta de creatividad
Según Brooker, la limitación principal de la IA actual radica en su incapacidad para crear algo verdaderamente original.
“Solamente estás emulando algo. Resumió cada descripción de cada capítulo de Black Mirror, seguramente de Wikipedia y de otras cosas que otras personas habían escrito, y está simplemente vomitando el resultado. Está pretendiendo ser algo que simplemente no puede llegar a ser. Simplemente, no puede reemplazar a las personas”, explicó.
Este testimonio no es único en la industria, otros creadores, como Eiichiro Oda, autor del manga ‘One Piece’, también han experimentado con la IA para evaluar sus habilidades en comparación con las suyas propias.
En el caso de Oda, la IA generó un episodio de su historia que resultó ser una aventura espacial genérica y carente de la profundidad y originalidad que caracteriza su obra.
Aunque la tecnología continúa avanzando rápidamente, parece que la capacidad de generar historias y contenido impactante sigue siendo un terreno reservado para los creadores humanos.
