Cynthia Klitbo ha ganado renombre en la industria de las telenovelas mexicanas gracias a su destacado desempeño como actriz en exitosas producciones de Televisa, como ‘La Dueña’ o ‘Teresa’, convirtiéndose así en una favorita del público. Sin embargo, una revelación reciente sobre su vida sentimental pasada ha causado conmoción e indignación en las redes sociales.
En una entrevista reciente con Matilde Obregón, la actriz mexicana compartió detalles sobre su primer matrimonio con el actor y presentador Jorge Antolín, una experiencia que ella describió como extremadamente tormentosa.
¿Qué dijo Cynthia Klitbo sobre su matrimonio?
Durante la conversación, Klitbo reveló que nunca hubiera imaginado que la propuesta de matrimonio de su pareja tenía la intención de encubrir su verdadera orientación sexual.
Descubrir esto después de haber aceptado comprometerse desencadenó una profunda depresión en ella. La situación llegó a un punto crítico cuando intentó quitarse la vida, consumiendo un frasco completo de medicamentos. Además de no ser amada por su esposo, Klitbo experimentó un trato despiadado y restricciones en las comunicaciones y visitas. Todo esto se vio agravado por una bulimia involuntaria que sufrió durante aproximadamente tres años.
“¿Sabes cómo se me declaró? Habían sacado una foto con mi ex novio en una revista, en otra en una foto con él, y otra con (Eduardo) Palomo, abrió la puerta y dijo: ´-Te casas conmigo´, y yo (dije): ´¿-Ok... ¿por?”, a lo que contestó: “-Porque nadie va a estar diciendo que tú eres una prostituta, te voy a dar mi nombre”, reveló.
No obstante, lo que seguiría después de la luna de miel durante tres años resultó ser algo que superaría todas sus anticipaciones.
En ese entonces, cuando tenía 23 años, la actriz comenzó a planificar los detalles de su matrimonio. Había imaginado una ceremonia en la catedral de Coyoacán y una fiesta en la casa del Indio Fernández, debido a su estrecha amistad con Atenea, la nieta del actor. Sin embargo, sus expectativas se desvanecieron cuando Antolín rechazó firmemente la idea de una boda religiosa y mucho menos accedió a una celebración grandiosa.
“Llega la noche de Luna de Miel, por supuesto no me llevó a ningún lado, me sacó de la boda casi a como diera lugar, y llegó a la noche de bodas y aquél con su pijama de viejito, de esas como de popelina viendo Jacobo Zabludovsky, salgo del baño con mis ligueros casi casi y me dice: ´- ¿Qué? La farsa se acabó´, me salí y me fui a la casa de mi amiga Chachi”, dijo.