La llegada del último mes del año aparece con la preparación de la cena de Navidad de la Familia Real. La organización todavía no tiene claro si en la exclusiva mesa de la nobleza habrá cuatro puestos reservados para el príncipe Harry, su esposa Meghan Markle y sus dos hijos.
El rey Carlos III parece querer a a toda su dinastía, pero hay trabas en el medio que impiden la llegada de los duques de Sussex.
La presencia de Harry Meghan es una posibilidad real, según lo que reseña la revista Quien, basada en informes de medios británicos. El rey quiere a toda costa tiempo de calidad con sus dos nietos, los príncipes Archie y Lilibet.
La relación entre los Duques de Sussex y Windsor intensificó su tensión debido a los secretos publicados en el libro de Omid Scobie, llamado Endgame. En esta pieza se habla de una rivalidad entre la princesa Kate Middleton y Meghan Markle.
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Este tipo de situaciones, normales en todas las familias del mundo, se llevan todo el foco, ya que el pueblo británico espera un ejemplo de que los problemas familiares se puede solucionar puertas adentro, sin la necesidad de una ruptura.
A la rivalidad de princesa y duquesa se suma la pelea entre Harry y William, separados por una intensa discusión desde el 2017. Las diferencias entre los príncipes ha escalado a lo largo de estos seis años. Se dice que los de Gales incluso se han burlado de los de Sussex; uno de los tantos motivos por los que la pareja de duques se mudó a los Estados Unidos.
En el seno del Palacio de Buckingham hay rumores de que el rey Carlos III también ha criticado a Harry y a Meghan, otra de las cuestiones que frenaría que la pareja vaya a pasar Navidades en Gran Bretaña.
