El letrero de Hollywood, es sin duda uno de los más importantes y emblemáticos de Los Ángeles, y, con el paso del tiempo, la imagen ha sido buscada por diversos turistas para poder presumir en una fotografía que estuvieron en una de las zonas más importantes de Estados Unidos, con la que se ha realizado un sinfín de productos, como gorras tasas o camisetas.
Le puede interesar: Las estrellas de “The Big Bang Theory” inmortalizan sus huellas en Hollywood
Sin embargo, este icónico letrero no nació para convertirse en un símbolo así de la nada y su historia remonta en el año 1923 cuando las 40 mil bombillas que lo adornaron, empezaron a iluminar todo por segmento de forma alterna y, en ese entonces lo que realmente pudieron leer los habitantes de la zona fue “Hollywoodland”.
¿Cómo se originó el Popular letrero de Hollywood?
Desde el inicio, se planteó una idea que fuera grande, con el objetivo de que cualquier persona que se acercara por el Boulevard, pudiera apreciarlo aun estando a kilómetros de distancia.
De esta manera, los promotores inmobiliarios Tracy Shoults y Sydney Woodruff fueron los encargados de hacer el sueño de esta empresa una realidad.
Y es que, este nuevo progreso inmobiliario tenía como objetivo desarrollar una eléctrica urbanización de semilujo en las colinas del distrito que se conoce como Hollywood, el cual fue financiado por diversos empresarios poderosos de esa época.
En ese entonces, aquel conjunto de viviendas le llamaron ‘Hollywoodland’, el cual fue presentado como “el reino de la alegría y la salud”.
Convirtiéndose así en un lugar “alejado de la vorágine de la existencia humana”, descrito como " “el logro supremo en lo que a construcción de comunidades se refiere”, un entorno ideal para “proteger a tu familia y asegurar su felicidad” mediante la construcción de casas “por encima del humo, la niebla y las impuras condiciones atmosféricas”.
Esto se destacaba semana tras semana en los anuncios publicados en el Times, según relata el profesor universitario e historiador cultural Leo Braudy en su libro “The Hollywood Sign: Fantasy and Reality of an American Icon” que se publicó en el 2012.
En ese momento, Los Ángeles ya era una metrópolis con más de medio millón de residentes y 106 mil vehículos registrados, una cifra que, según la Administración Federal de Carreteras (FHWA), se proyectaba superar los 800 mil para el final de la década.
La industria cinematográfica, una maquinaria eficientemente operada que atraía a 40 millones de espectadores semanales, estaba sustentada por un sistema de grandes estudios que se extendían por toda la ciudad. Estos estudios, junto con otros ubicados en diferentes partes del país, generaban el 80% de la producción cinematográfica mundial, y tenían en Hollywood su epicentro.
Para aquellos que deseaban escapar de este bullicio, Hollywoodland ofrecía un oasis. “Ese era el eje de la estrategia para promocionar la urbanización, y el letrero luminoso en lo alto del cañón de Beachwood la última de sus piezas”, comentó el profesor Braudy a BBC Mundo.