Marvel Studios inicia el año 2024 con un tono adulto y oscuro en su primer lanzamiento: ‘Echo’, una nueva serie original disponible en Disney+ y Star+. La trama se sumerge en la vida de Maya López, quien, después de un evento traumático, se ve obligada a confrontar a su protector y figura paterna, Wilson Fisk, interpretado por Vincent D’Onofrio. Alaqua Cox, que ya dio vida al personaje en Hawkeye, toma el papel principal en este spin-off compuesto por cinco episodios, disponible en la plataforma de streaming desde el 9 de enero.
Le puede interesar: Patrick Stewart revela como fue grabar Dr. Strange
La serie profundiza en los misterios que rodean a la hábil luchadora, centrándose especialmente en la compleja relación entre Maya y su tío, el infame Kingpin. Fisk ha tejido una red de manipulaciones en la vida de López, y ahora ella busca liberarse del oscuro submundo criminal para el cual fue entrenada.
¿De qué se trata ‘Echo’?
La serie ‘Echo’, que se estrenó este martes en Hulu y Disney+, narra la historia de Maya López, quien decidirá regresar a sus raíces indígenas en su pueblo natal en Oklahoma, ubicado en el centro de Estados Unidos, después de llevar una vida inmersa en la criminalidad en Nueva York.
Gran parte de las interacciones se desarrollan en lengua de señas, con subtítulos, y los cineastas colaboraron estrechamente con los líderes choctaw para representar de manera auténtica escenas cruciales, entre ellas, un viaje al pasado durante un festival deportivo en Alabama antes del contacto con los europeos.
“Estoy tan orgullosa de poder representar una plataforma que eleva las voces de los indígenas (...) lo estamos haciendo como corresponde”, indicó Alaqua Cox durante un reciente encuentro con los medios.
Sin embargo, la serie se estrena en un momento crítico para Disney. Sus películas de Marvel, que dominaron la taquilla global durante al menos una década, enfrentan dificultades, llegando al punto de que su producción más reciente, The Marvels, tuvo un desempeño decepcionante en los cines.
Por primera vez desde 2016, Disney concluyó el año pasado sin el título de ser el estudio más exitoso de Hollywood, siendo este honor para Universal.
Al mismo tiempo, la empresa se encuentra inmersa en la guerra cultural de Estados Unidos, enfrentando críticas constantes de la extrema derecha y políticos republicanos que argumentan que su narrativa se ha vuelto demasiado “woke”, término usado para burlarse de posturas progresistas.
El gobernador de Florida y posible candidato presidencial, Ron DeSantis, ha dirigido críticas a Disney, expresando su descontento por la inclusión de personajes no binarios y homosexuales en las películas de la compañía, desde Lightyear hasta Elementos.
Durante una conferencia de prensa en noviembre, Bob Iger, el CEO de Disney, mencionó que los guionistas de la empresa están ahora más enfocados en incorporar “mensajes positivos” y que han perdido de vista cuál debería ser su objetivo principal.
Iger ha subrayado su intención de “regresar a nuestras raíces”. “Lo primero es el entretenimiento. No se trata del mensaje”.
