La primera actriz Angélica María se despidió del escritor José Agustín, uno de sus grandes amores, con un emotivo mensaje a través de su cuenta de X, antes Twitter.
El autor de “La tumba” falleció este 16 de enero a causa de un paro cardiorrespiratorio, apenas unos días después de recibir un pronóstico reservado, dejando un amplio legado en la literatura mexicana.
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Y fueron justamente las letras y el cine, los lazos que unieron al escritor con la también cantante, generando un apasionado romance juvenil que ambos reconocieron públicamente en el pasado y que desafortunadamente no tuvo un final feliz debido a las circunstancias que lo rodearon.
En la red social mencionada, la llamada “Novia de México” compartió un breve pero conmovedor mensaje, expresando su dolor ante la pérdida:
¿Cómo comenzó la historia?
El interés de Angélica María por Agustín surgió tras la lectura de su obra “De perfil”, quedando cautivada por su estilo narrativo antes de conocerlo. En tanto, el escritor de “Ciudades desiertas” se sintió impresionado por la belleza y personalidad de la artista.
En su texto “Encuentro con la novia”, Agustín relata sus primeros momentos con ella, describiendo su peculiar estilo de vestir y sus pecas. Recuerda una ocasión en una fiesta privada donde ambos conversaron sobre moda y la carrera de la actriz.
“Angélica tiene muchas pecas lo cual permite que se le haga algún chiste sobre su origen estadounidense y según yo las pecas lo corroboran pero mis chistes sobre su gringuez no le caen muy bien . Claro que soy Mexicana, aclara con pasión. Soy mas Mexicana que tu idiota... y desde ese momento se rompe el desencanto que me cegaba a poder estar junto a ella y aparece la mujer que enamora a cualquier ser humano”.
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La historia de amor entre ambos se dio en un contexto complicado, ya que Agustín estaba casado con Margarita Bermúdez en ese momento. Angélica María compartió en una entrevista:
“Me di una enamoradota de José Agustín. Fue un embelesamiento brutal, sin medida. Nos enamoramos sí, y fuerte. Como idiotas. Lo peor, él estaba casado”.
El romance coincidió con la filmación de la película “Cinco de chocolate y uno de fresa”, lo que dejó varias páginas en la autobiografía de José Agustín.
