A pesar del tiempo que ha transcurrido desde la muerte del actor y presentador Fernando del Solar, sigue en un tic tac los dimes y diretes entre su ex pareja, Ingrid Coronado y su viuda Anna Ferro, esta última se mantiene firme en su decisión de no salirse del departamento, ubicado en Cuernavaca, Morelos , donde compartió sus últimos tiempos, hasta que perdió la lucha contra el cáncer.
Mientras que Ingrid Coronado sostiene que el inmueble fue adquirido cuando aún eran pareja ella y del Solar y que ahora forma parte del Fideicomiso de los hijos que procreó con el conductor de origen argentino, Anna Ferro se defiende , alegando que ella es dueña del departamento y tiene cómo comprobarlo.
Si bien Ingrid Coronado interpuso una denuncia para recuperar el inmueble, esta no ha procedido, mucho menos ha logrado establecer comunicación con Anna Ferro de quien espera un desalojo pacífico.
“El departamento era de los dos, pero al estar en un fideicomiso y faltar una de las personas, es para la otra. Él estuvo viviendo ahí los últimos ocho años y actualmente su viuda vive de forma ilegal”, contó la periodista al programa Ventaneando.
Por su parte, la viuda de Fernando del Solar, también fijó posición al respecto y se defendió de las acusaciones de Coronado, incluso desmintió que ésta la haya demandado:
“Yo no tenía comunicación con ella (Ingrid Coronado) desde un año atrás, antes de que muriera (Fernando del Solar), por ciertas situaciones que habían pasado y sí, la bloqueé en su debido momento, y así se quedó”, explicó la también instructora durante una entrevista ofrecida a Anette Cuburu .
“Si no mal recuerdo fui yo la primera en decirle: ‘Necesitamos platicar sobre esta situación para poder llegar a un acuerdo para ambas partes’. Pero la negociación era: ‘Déjame mi departamento, deja todas las cosas’. Y casi casi, agarra tus chivas y salte de ahí. Y yo: ‘Pues no’”, recordó. Fue entonces que Ferro aseguró que ella es dueña del departamento y tiene cómo comprobarlo. “Yo tengo un documento que me avala a mí ser dueña de parte de esa propiedad. Entonces no es así, no es una negociación. A mí no me vas a decir: ‘Oye, vamos a negociar’, y es un ‘tú ganas y yo pierdo’, es un ganar-ganar”, precisó.