Si algo ha sido público y notorio desde hace varios años es la tensa relación entre la cantante Thalía y su hermana Laura Zapata, pese a que esta última la apoyaba en los inicios de su carrera artística, distintas han sido las razones por las que hoy la relación entre ambas está completamente rota.
Pese a que las famosas provienen de la misma madre, Yolanda Miranda Mange, crecieron alejadas.
En reiteradas ocasiones la propia Zapata ha ventilado detalles muy íntimos de la familia, entre ellos que su padrastro, padre de Thalía, nunca congenió con ella, a tal punto que le tocó vivir con su abuela Eva Magne, a quien consideró una madre.
“Mi abuela ha sido mi mamá. A los tres años, mi mamá contrajo nupcias y me dejó con mi abuela porque mi padrastro no me quería”, llegó a declarar Zapata.
El secuestro ocurrido en septiembre de 2002, en el que fue víctima la villana de las telenovelas y Ernestina Sodi fue otro detonante para que se acentuara la lejanía entre Thalía y Laura, esta última estuvo en cautiverio durante 10 días y Sodi por 15, hecho que desató rumores de que la intérprete de personajes en importantes producciones como Rosa Salvaje y La Usurpadora, estaba detrás del delito para que Thalía y su esposo Tommy Mottola pagaran los 5 millones de dólares para liberarlas.
“El secuestro fue como un rayo que me cayó encima y me partió en millones y millones de pedazos que me costó seis años, recoger cada uno de los pedazos, reacomodarme, reajustarme y volverme a reintegrar a la vida”, dijo Zapata en una entrevista que le ofreció en su momento a Yordi Rosado.
La muerte de Yolanda Miranda:
La partida física de Yolanda Miranda, madre de ambas, a consecuencia de un ataque al corazón, lejos de unirlas les generó más problemas. Al parecer el hecho de que la protagonista de María la del Barrio llevara los restos de su progenitora a Nueva York, ciudad donde reside, no recibió el beneplácito de Zapata.
Pese a ello, el testamento de Yolanda fue la gota que derramó el vaso para que definitivamente se gestara la ruptura:
“Luego viene el motivo del testamento, del dinero, de quién estuvo en la casa de mi mamá mientras ella estaba atendida, sacando papeles, rompiendo papeles, abriendo chapas. En esa masa hereditaria estaba el dinero de mi abuela, que trabajó 30 años en Palacio Nacional, y mi abuela vendió el departamento y entonces le dijo a mi mamá ‘Yolandita, toma este dinero del departamento y guárdamelo tú, cuando yo necesite, tú me vas dando’. Y nunca necesitó porque siempre estuvo conmigo”.
“Yo agradezco muchísimo a Thalia que ella, de alguna manera, económicamente se hacía presente con toda la enfermedad y con todo lo de mi abuela, que pues era su obligación. Ella fue la única que devolvió la parte del dinero del departamento”, expresó.