La historia de Andrea Legarreta y Erik Rubín sigue dando mucho de qué hablar. Hace casi un año anunciaron su separación, después de más de dos décadas de relación, pero ambos se mantuvieron conviviendo juntos durante todo este tiempo. Los dos coinciden que “son familia” y por el bien de sus dos hijas decidieron aplicar esta moderna modalidad.
Cientos de rumores de los motivos de la ruptura han inundado las redes sociales. Supuestas aventuras (de ambas partes) salieron a relucir, pero ambos se mantenían firmes.
Sin embargo, una foto de Erik Rubín, tomado de la mano con otra mujer, reavivaron la polémica en el mundo del entretenimiento. Quizás, porque una parte del público quería que ambos restauraran su relación sentimental.
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Esta foto no fue problema para Andrea Legarreta, quien dijo frente a las cámaras: “siempre le voy a desear lo mejor, si él está bien, mis hijas van a estar bien también de verlo bien. Quedamos que si en algún momento uno tenía una historia seria, importante, pues nos lo íbamos a comunicar porque aparte de todo, somos amigos”, dijo.
Horas después, acudió a las redes sociales para desahogarse con un posteo que tiene un mensaje extenso. Se trata de un texto de Lucía Hormigo que habla de uno usar la vulnerabilidad de las personas para hacerle daño. Y respetar que más allá de cualquier sonrisa, una persona podría estar sufriendo por dentro.
