Mientras los fans aún se encontraban asimilando la emoción de escuchar “The Tortured Poets Department” y sus 16 canciones, Taylor Swift decidió premiar sus esfuerzos con una sorpresa que encendió aún más la llama: hacer de TTPD un “doble álbum” al lanzar la versión lado B, subtitulada ‘The Anthology’; un recopilado de 15 canciones extra, para dejar su onceavo álbum de estudio con el total de 31 canciones, un récord nuevo del artista.
El álbum inicial “Tortured Poets Department”, de 16 canciones, es en general suave y relajado en apariencia, aunque al prestar mayor atención a las letras, se puede notar una corriente de conciencia caótica y complicada en la que Swift atravesó sus rupturas amorosas así como vaivenes de su vida famosa. The Anthology, sin embargo, es la versión más dopada de su hermana.
Los fans se deleitaron con The Tortured Poets Department: The Anthology
A tempranas horas del jueves, un día antes del estreno, se reportó que Swift había sufrido, como lo ha hecho en el pasado tanto ella como miles de artistas, de filtraciones de las 16 canciones que componían la versión original de TTPD. Pero a las 2 a.m. en hora de Miami, la sorpresa fue para todos por igual.
“The Anthology” había sido sospechado por muchos fans que minuciosamente leen las declaraciones públicas de Swift o cualquier pista que pueda dejar en material oficial. Al momento de anunciar el álbum durante su aceptación de los premios Grammy, la cantautora hizo una señal de paz con los dos dedos, y desde entonces muchos ‘swifties’ especularon con la posibilidad de que este lanzamiento fuera un álbum doble.
Sin embargo, al estar enfocados en el “lado A” de TTPD, el “lado B” esquivó exitosamente ser filtrado. Y maravilló tanto a su audiencia, que muchos fans ya consideran a The Anthology mejor que la versión ‘estandar’.
Para conmemorar la ocasión, la propia Swift escribió que el álbum es “una antología de nuevas obras que reflejan acontecimientos, opiniones y sentimientos de un momento fugaz y fatalista en el tiempo, uno que fue sensacional y doloroso a partes iguales” en la página de Instagram el viernes.
“Este periodo de la vida de la autora ya ha terminado, el capítulo está cerrado y tapiado. No hay nada que vengar ni cuentas que saldar una vez que las heridas han cicatrizado. Y después de reflexionar, un buen número de ellas resultaron ser autoinfligidas”, escribió. “Esta escritora cree firmemente que nuestras lágrimas se vuelven sagradas en forma de tinta sobre una página. Una vez que hemos contado nuestra historia más triste, podemos liberarnos de ella. Y entonces lo único que queda es la poesía torturada”.