Michael Jackson, el icónico “Rey del Pop”, enfrentaba una deuda significativa antes de su fallecimiento en 2009. Este dinero se atribuye a una serie de gastos considerables relacionados con su estilo de vida, los preparativos de su gira de conciertos “This Is It”, y varios conflictos legales. A pesar de su éxito artístico y la influencia cultural que tuvo a lo largo de su carrera, Jackson experimentó dificultades financieras en sus últimos años.
¿De cuánto era la deuda?
Los abogados encargados de su patrimonio trabajaron arduamente después de su muerte para manejar las deudas y mejorar su imagen y legado, asegurando así el bienestar financiero de sus beneficiarios. Los informes indican que la cifra ascendía a 500 millones de dólares aproximadamente.
Según los documentos, Jackson tenía más de media docena de demandas pendientes en todo el mundo” y más de “65 reclamos de acreedores fueron presentados en el patrimonio, lo que generó demandas adicionales, de las cuales varias resultaron en litigio.
¿Aún debe?
Según la petición, “los ejecutores y sus abogados continúan lidiando con cuestiones comerciales, impositivas y legales desafiantes”, lo que significa que el patrimonio de Michael Jackson aún debe una gran cantidad de dinero a pesar de resolver esos problemas financieros, según fuentes cercanas.
John Branca y John McClain, los encargados del caso, desempeñaron un papel importante en este proceso al reestructurar las finanzas y colaborar con asesores legales para resolver reclamaciones de acreedores y litigios pendientes. El legado de Jackson demostró con el tiempo su capacidad de recuperación y el valor duradero, al pasar de estar en bancarrota a valorarse en más de 2 mil millones de dólares.
Además, este cambio financiero se debió en gran medida a la venta de activos como su participación en Sony/ATV y el catálogo Mijac Music, así como a los ingresos generados por material póstumo y producciones relacionadas con su música.