Luna Bella, la polémica creadora de contenido para adultos, está nuevamente en el ojo del huracán tras la difusión de un video sexual grabado en el metro de la Ciudad de México.
Este incidente, que involucró a un policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y un modelo de OnlyFans, ocurrió el pasado 8 de julio y ha generado una gran controversia en redes sociales.
A través de su canal de Telegram, Luna Bella respondió a las críticas, dirigiéndose principalmente a las mujeres que han expresado su molestia y desaprobación.
En sus declaraciones, la influencer afirmó: “Observo que la mayoría de las críticas provienen de mujeres; los hombres están simplemente disfrutando del espectáculo del Metro... ¿Será que realmente están indignadas o es envidia porque nunca han experimentado un verdadero orgasmo?”
El video, que se volvió viral rápidamente, ha llevado a que muchos usuarios en redes sociales tachen a Luna de “vulgar” y pidan a las autoridades correspondientes que tomen medidas en su contra.
En su defensa, la actriz argumentó que su dignidad y respeto ya están por los suelos, y que los comentarios negativos simplemente “se le resbalan”.
Posibles sanciones
La situación ha escalado a tal punto que se ha informado sobre una posible multa tanto para Luna Bella como para el policía involucrado, Jorge López Villegas.
Según el artículo 30 de la Ley de la Cultura Cívica de la Ciudad de México, la realización de actos de exhibicionismo sexual en lugares públicos está penalizada con sanciones que incluyen un arresto de hasta 24 horas, multas económicas de hasta 40 unidades de medida (alrededor de $4,342.00 pesos), o trabajo comunitario de hasta 12 horas.
Es importante destacar que la presentación de la persona infractora solo procederá cuando exista una queja formal de una persona agredida o molestada. Esto significa que, si un usuario del STC Metro se sintió agredido por la exhibición de órganos sexuales en público, debería presentar una denuncia que dé lugar a la aplicación de estas sanciones.
El caso de Luna Bella se suma a una lista de eventos que han puesto en entredicho la capacidad del STC Metro para mantener un ambiente seguro y adecuado para todos sus usuarios. En 2015, otro video de contenido similar fue grabado en uno de los vagones del Metro, lo que también generó una gran controversia y llevó a las autoridades a prometer una mayor vigilancia y sanciones más severas.