En 2022, Kimberly Flores y su esposo, Edwin Luna, protagonizaron uno de los momentos más polémicos en la historia del reality show “La Casa de los Famosos” (LCDLF). La participación de Kimberly en el programa desencadenó una serie de eventos que afectaron profundamente a su familia.
Durante su estancia en la casa, circularon clips que insinuaban un posible romance entre Flores y otro participante, Roberto Romano, lo que generó controversia y preocupación.
En una entrevista reciente con Andrés Salazar “El Topo” para La Mejor FM, Kimberly rompió el silencio sobre las tensiones que surgieron durante y después del reality show.
La modelo y cantante guatemalteca afirmó que los eventos que ocurrieron en el programa no fueron planeados. Según ella, Edwin llegó a pedirle que abandonara el show porque su ausencia estaba afectando el bienestar de sus hijos y el estado de su matrimonio.
“Edwin sí llegó, no pudo planear algo así. El hombre me extrañaba, necesitaba también a los niños. Todavía Damián menciona eso, me dice ‘Mamá, yo te extrañé, no quería que te fueras’.
Damián lloraba muchísimo por su mamá, porque yo soy muy apegada a ellos”, explicó la modelo, subrayando el impacto emocional que su participación tuvo en su familia.
Por otro lado, también mencionó que la televisora aprovechó su situación para generar rating, sacando de contexto sus acciones y creando historias virales.
A pesar de esto, expresó su gratitud hacia la cadena, destacando que todavía trabaja con ellos. “Yo amo a la televisora, todavía trabajo con ellos. Necesitan rating y tienen que manejar todo a su conveniencia, sacar todo de contexto y crear sus historias para que se vuelvan virales”
Decisión de salir
Kimberly también comentó sobre su salida del reality, explicando que Edwin actuó correctamente al sacarla del programa, ya que habían acordado proteger el bienestar de su familia.
Así mismo lo dijo: “Edwin me sacó en el tiempo justo. Dijimos que quien entrara, ayudaría al otro, porque somos una familia y teníamos que cuidar ese bienestar”, afirmó.
A pesar de las críticas y los desafíos, Kimberly no se arrepiente de su participación en LCDLF, ya que considera que fortaleció su matrimonio y su amor por su familia:
“Nos ayudó mucho a valorar uno al otro. Fuimos a un psiquiatra en pareja, platicamos y curamos la relación. Fue lo mejor que me pudo pasar, haber entrado y salido de la casa. Tres años después, nuestro amor está más reforzado”, concluyó la modelo e influencer.