El 19 de agosto, alrededor de las nueve de la mañana, Mayela Laguna llegó al Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) de la Ciudad de México para someter a su hijo a la prueba de paternidad que solicitó en su demanda contra su expareja.
Poco después llegó Luis Enrique Guzmán, quien decidió no hablar mucho con la prensa y pidió respeto a su privacidad en este problema familiar: “No tengo nada qué decir. Ya se hizo la prueba. Mañana hay otra prueba. Habrá dos días de prueba. Así lo pidió ella. Yo estoy bien y no tengo nada qué decir”.
Por su parte, Mayela Laguna al hablar con la prensa al llegar al INCIFO lo hizo de manera educada y con optimismo ante el proceso: “Todo está muy bien, muy tranquilo. No estoy nerviosa. Serán dos días de prueba, pero estoy tranquila”.
¿Por qué se molestó Mayela Laguna al realizarle la prueba de ADN a su hijo?
Lo curioso de todo este asunto, es que después de dos horas, Mayela Laguna salió molesta del INCIFO, porque no estuvo de acuerdo cómo se llevó a cabo todo el procedimiento y que deberá repetir después.
“Sí se hizo la prueba. Me dejan pasar, por favor. Les pedí con todo respeto que no pasara esto. Ya les dije que sí se hizo la prueba. No estuvieron los dos peritos. Es un día y otro día”, fue lo que expresó al salir.
Cuando la prensa insistió, la expareja de Luis Enrique Guzmán agregó: “No podemos hablar, de verdad (…) Es un día y otro día. No estoy conforme porque la prueba se iba realizar en un día con dos peritos, no en dos días. No quería que fuera en dos días”.
Al parecer, debido a la alta demanda en el Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses del Poder Judicial de la CDMX, solo se completó una de las pruebas, aunque en un inicio la propia Mayela Laguna dijo que serían dos días de pruebas.