Joana Sanz, modelo canaria y esposa del futbolista Dani Alves, sorprendió a sus seguidores al anunciar su retiro del mundo del modelaje.
A través de su cuenta de Instagram, Sanz explicó las razones detrás de esta decisión, revelando que los últimos años han sido emocionalmente desafiantes para ella, con pérdidas personales que afectaron profundamente su vida.
En los últimos años, Joana ha enfrentado grandes dificultades, comenzando con el fallecimiento de su madre debido al cáncer. Poco después, su esposo, Dani Alves, fue detenido bajo la acusación de agresión sexual, un evento que trajo más turbulencia a su vida.
A pesar de estos eventos, la modelo continuó trabajando, manteniendo una actitud positiva y enfocándose en su carrera para seguir adelante.
Presión del trabajo y la soledad
Aunque Sanz expresó gratitud por las oportunidades que el modelaje le brindó, también confesó que la vorágine de su trabajo no le permitió sanar adecuadamente ni dedicarse a su bienestar emocional.
“Estos dos últimos años me he visto obligada a trabajar con una gran sonrisa y tragándome las lágrimas de tanto dolor que tenía dentro porque es lo que hay si quieres pagar las cuentas. La verdad que trabajar en este sector me ha ayudado a no hundirme, pero tampoco me ha permitido dejarme querer, establecer una base y tener un hogar”, mencionó
En su mensaje, la modelo destacó también: “Con este storie, comunico que el próximo mes me retiro de la moda como modelo. Tal vez por un tiempo, tal vez sin retorno…, no lo sé”
Explicó que el retiro era una decisión necesaria para su bienestar mental y emocional. La modelo señaló que, aunque su carrera le permitió evitar caer en la desesperación, también le impidió crear una base estable y llevar una vida más equilibrada. Ahora, busca tomar un respiro, concentrarse en su salud y reconstruir su vida.