El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha sido llamado a investigar los posibles lazos entre Rimas Entertainment, la disquera que representa a Bad Bunny, y el régimen venezolano de Nicolás Maduro.
La solicitud fue presentada por Nina Valedón, candidata al Senado de Puerto Rico por el Partido Popular Democrático (PPD). Valedón ha expresado su preocupación por la influencia de capital extranjero, particularmente de un régimen autoritario, en la industria musical y cultural de Puerto Rico.
Según la política, estas inversiones podrían representar una amenaza a la democracia y la libertad de expresión en la isla.
Inversión de exfuncionario venezolano
El principal foco de la investigación es una supuesta inversión realizada en 2014 por Rafael Jiménez Dan, exfuncionario del gobierno de Hugo Chávez y capitán retirado del ejército venezolano. Jiménez Dan habría aportado más de dos millones de dólares a la fundación de Rimas Entertainment, la cual en la actualidad está valorada en mil millones de dólares, señalan reportes.
Según Nina, este hecho podría indicar una relación entre la disquera de Bad Bunny y el gobierno de Nicolás Maduro, lo que ha generado la solicitud de una investigación por parte del FBI.
Valedón argumenta que la participación de figuras cercanas al régimen de Maduro en la industria musical de Puerto Rico podría tener implicaciones culturales y políticas.
La candidata al Senado señaló que permitir que dinero proveniente de gobiernos autoritarios influya en la música y los medios es un riesgo que no se debe tomar a la ligera, ya que podría amenazar la libertad de expresión que caracteriza a Puerto Rico. A
demás, sostuvo que esta situación podría abrir la puerta a la injerencia de intereses extranjeros en los procesos democráticos de la isla y de Estados Unidos.
Las declaraciones de Valedón han generado diversas reacciones en el ámbito político de Puerto Rico. Héctor Ferrer Santiago, miembro de la Cámara de Representantes, rechazó las acusaciones de Nina, sugiriendo que la candidata busca atención mediática más que proteger los intereses democráticos.
Ferrer Santiago también destacó que las críticas de Bad Bunny hacia el gobierno local deben ser vistas como una oportunidad para reflexionar, no como una amenaza política.
Jesús Manuel Ortiz, presidente del PPD, se distanció de estas afirmaciones, aclarando que sus declaraciones no reflejan la postura oficial del partido.
Ortiz señaló que Valedón no consultó a los líderes del PPD antes de hacer públicos sus señalamientos y que su posición no cuenta con el respaldo de la organización política. A pesar de la controversia, ni Bad Bunny ni los ejecutivos de Rimas Entertainment han emitido comentarios respecto a las acusaciones.