Brenda y Mario Bezares conforman una de las parejas más sólidas del medio artístico mexicano. Los famosos llevan 33 años casados y se ven tan enamorados hoy como cuando se dieron el “sí”.
Su feliz relación es evidencia irrefutable de que las almas gemelas existen fuera de las telenovelas. Incluso el inicio de su romance podría ser parte de la trama de una producción romántica.
El comienzo de la historia de amor de Brenda y Mario Bezares
Brenda y Mario Bezares se conocieron a comienzos de la década de los noventa en uno de los estudios de la reconocida estilista Silvia Galván ubicado en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
“Ella fue a su prueba de peinado porque iba a entregar su corona al día siguiente, de Señorita Nuevo León, y yo estaba ahí tatuándome los ojos”, recordó el productor en La casa de los famosos México.
“Silvia Galván fue nuestro cupido: ‘Mira, ven te voy a presentar’, le dijo a Brenda. ‘Te voy a presentar a un chavo de la tele”, contó a algunos de sus compañeros en el exitoso programa de telerrealidad.
En ese momento, ambos tenían pareja y no pasó nada entre ellos. No obstante, él y su novia en ese entonces volvieron a la Ciudad de México y decidieron terminar su relación poco después.
Al regresar a Monterrey, su hermano Rodolfo Rodríguez le compartió que María del Sol los había invitado al concurso Señorita Nuevo León. Aunque Mario no quería ir, accedió tras su insistencia.
En el certamen de belleza, Bezares volvió a ver a Brenda, pero estaba acompañada por su entonces novio; sin embargo, a partir de ese momento, ambos se comenzaron a topar en todos lados.
En sus frecuentes encuentros, conversaban de manera casual sin que surgiera nada más. Luego de un tiempo, “Mayito” volvió a Monterrey para asistir como invitado al concurso La Flor Más Bella.
Brenda casualmente formaba parte del jurado y él se enteró que ya estaba soltera. Debido a que ya se sentía atraído por ella, comenzó a buscarla con la intención de que se convirtiera en su novia.
Pero, no fue sencillo. “Dije ‘de aquí soy”, relató. “Le llego y me manda a la fregada. Y otra vez y que mira, vamos a salir (...) entonces me lleva a su casa, me presenta a sus papás y ellos me odiaban”.
Luego de intentarlo varias veces y viajes de Ciudad de México a Monterrey, la exreina de belleza aceptó ser su novia luego de pedírselo con un peluche de Ruffus y una rosa en un restaurante.
“Le dije ‘¿quieres ser mi novia?’ y me dice ‘Sí, me divierto mucho contigo, me la paso muy bien, me haces reír mucho”, compartió. No obstante, las primeras semanas de noviazgo fueron difíciles.
Y es que, debido a sus agendas laborales, se la pasaron separados y solo se mantenían en contacto a través de llamadas. Al poco tiempo de la relación, Mario tomó una importante decisión.
“Hablando por teléfono le digo, llevábamos un mes, una semana, y le digo ‘cásate conmigo’. (Me dijo) ‘¿Qué? Estás bien loco, ¿qué te pasa? No’. 19 años tenía mi mujer, yo tenía 31 años”, dijo.
En otro momento en La casa de los famosos México, Mario aseveró que Brenda puso muchos obstáculos a la propuesta, pero luego de pensarlo un poco le dijo que sí se casaría con él.
“Nos hicimos novios un 22 de septiembre. Yo le dije que si se casaba conmigo por ahí del 2 de noviembre, le dije ‘pues, déjame pedir tu mano’. El 24 de diciembre de 1990 pido su mano con anillo y todo. La familia pegó el grito en el cielo”, recordó.
A pesar de la oposición familiar, compromisos laborales y otros impedimentos que retrasaron la boda, finalmente se casaron el 17 de septiembre de 1991 a casi un año de iniciar su noviazgo.
“El 17 a las 8:30 nos casamos con un trío… Nada más por el civil”, afirmó. “Fueron 250 personas invitadas: toda su familia, amigos de Monterrey, el regente (…), el trío canta la canción Contigo en la distancia y le dije: ‘Esa canción te la regalo, mi vida, esa canción va a ser para nosotros”.
Tras jurarse amor eterno, el matrimonio tuvo dos hijos que heredaron su talento y su carisma: Alan y Alejandro, quienes apoyan a su padre incondicionalmente en su paso por La casa de los famosos.