El certamen de belleza más famoso del mundo está a punto de dar a conocer a su nueva reina, es por ello que algunas participantes tienen que someterse a una preparación previa a la competencia, la cual destaca por ser un proceso intenso que va más allá de las pasarelas y los desfiles de moda.
Las candidatas, que provienen de diversas partes del mundo, se someten a una serie de entrenamientos rigurosos que abarcan desde la mejora de su condición física hasta la perfección de sus habilidades comunicativas. Esto incluye ensayos para las presentaciones, preparación de respuestas para entrevistas, clases de oratoria, y, por supuesto, cuidados de belleza, en los cuales se involucran estilistas y maquillistas profesionales.
La combinación de estos elementos busca que las concursantes no solo luzcan espectaculares, sino que también demuestren seguridad, inteligencia y liderazgo.
Así es la preparación de las candidatas a Miss Universo
Al respecto del proceso previo a la competencia, el entrenamiento físico es uno de los pilares en la preparación de las candidatas. Cada una sigue una rutina personalizada que varía desde ejercicios de resistencia hasta actividades de tonificación muscular, siempre con el objetivo de mantener un cuerpo saludable y en forma para los desfiles.
Pese a que es un aspecto importante, no es lo único que se cuida, ya que las candidatas también participan en sesiones de psicología y coaching emocional para poder manejar el estrés y las presiones que conlleva la competencia, además de aprender a lidiar con la atención mediática y las críticas.
Por otro lado, el aspecto social y cultural también juega un rol fundamental en la preparación de las participantes. Durante los meses previos a la gran final, las concursantes se involucran en actividades que les permiten conocer mejor la diversidad de los países representados, y muchas veces, se convierten en embajadoras de diversas causas sociales.
Finalmente, las interacciones entre las participantes y la formación de vínculos entre ellas son esenciales, ya que el certamen no solo premia la belleza, sino también el impacto positivo que las concursantes puedan generar en sus comunidades y en general en el mundo.
