Este evento de categoría A, comparable a Cannes o Venecia, marcó el estreno internacional de la cinta, que previamente obtuvo reconocimientos en los festivales de Guadalajara y Guanajuato. Urzula expresó su sorpresa y orgullo por la selección, destacando el trabajo del equipo detrás de este proyecto de bajo presupuesto que logró posicionarse en un festival de gran prestigio.
La película narra la historia de una joven en Guadalajara que, tras una vida de rutina y miedo, se abre a un mundo lleno de posibilidades. “Es una historia sencilla y humorística que refleja un viaje hacia la confianza en uno mismo”, explicó la directora. La trama, ambientada en su ciudad natal, presenta una visión universal que conecta con públicos de diferentes culturas, algo que quedó demostrado en la cálida recepción de la audiencia en Estonia.
Urzula resaltó la conexión emocional de los espectadores en Tallin, quienes rieron y se conmovieron con los mismos momentos que el público mexicano. “El miedo que paraliza es un tema universal, y eso se sintió en cada reacción”, comentó. Las actuaciones, lideradas por Naian González Norvind y Cristo Fernández —famoso por su papel en Ted Lasso—, también fueron motivo de elogios, capturando a la audiencia con su autenticidad y carisma.
El festival no solo puso a Guadalajara en el mapa cinematográfico de Estonia, sino que también reafirmó el potencial del cine mexicano para cruzar fronteras. “Que el trabajo de un equipo tan talentoso pueda verse en un lugar tan lejano como Estonia es un motivo de orgullo para mí”, señaló la directora. Este logro refuerza la capacidad del cine nacional para transmitir historias locales con un alcance global.
Con Corina debutando en las salas mexicanas en enero de 2025, Urzula ya planea su siguiente proyecto, Disonante, junto al guionista Samuel Sosa. Este prometedor inicio en su carrera no solo celebra el talento de Guadalajara, sino que consolida a Barba Hopfner como una voz prometedora en el panorama internacional del cine.