Con más de 25 años de carrera, Francisco Alanís, la mente detrás de Sopitas, se ha convertido en un referente para las nuevas narrativas digitales en el mundo del entretenimiento. Ahora, sus experiencias también las comparte en su libro La música que nos define.
“Cumplí 44 años y decían, pues ya a los 40 ya eres lo que eres, haces lo que haces y tan tan. Entonces, de repente decir, pude hacer algo nuevo, eso me tiene como sorprendido, nervioso también y un tanto descolocado al tener mi primer libro”, compartió Sopitas en entrevista con Publimetro.
La historia de Sopitas comenzó como la de cualquier fan de la música que tocó puertas, “para mí era muy importante poder abordar la música sin juicios, porque crecí en una generación donde si te gustaba el rock no te podía gustar el pop, y las cumbias menos, ¿no? Hoy en día siento que ese prejuicio a lo mejor sigue estando muy presente de repente con la gente del reguetón o el urbano. Era importante como decir, que la música es algo muy personal y no tiene que ser bueno o malo, es lo que te gusta y es lo que nos define. Por eso, también viene como cuál es el soundtrack de tu vida, porque por más que quieras hacerte el exquisito, pues seguramente cuando eras chico te tocó escuchar con tus papás a Pimpinela o José José, eso nos va formando y enriqueciendo”.
Sopitas ha logrado conectar con la audiencia por su ingenio y relató las razones de plasmar un poco sus inquietudes en el libro.
“Lo hice desde una postura académica, no es mi opinión. Uno de mis fines era, me imaginaba cuando empecé a escribirlo en mucho en las salas de espera de los consultorios médicos. Así que nació con la idea de poder leerlo de manera rápida con datos chistoso, historia y datos interesantes. Es como información que se creó en mi mente y pude compartir”, agregó Alanís.
Sopitas, ¿un chavorruco?
“Siempre estoy pensando en cómo poder conectar con adolescentes. Tengo dos sobrinas que son adolescentes y lo que veo de muchas personas de mi edad -40 y 50 años, que de repente dicen, ¿cómo conecto con adolescentes? La música es un vehículo súper noble para mostrarles interés en lo que les gusta, que ellos de alguna u otra manera vean también que no eres tan ruco o tan olvidado como te perciben. A partir de eso se puede generar como un vínculo tanto de confianza o intereses compartidos. También era importante ver información que pudieras compartir de manera fácil de digerir, y al mismo tiempo que te permitiera conectar con otras personas de una manera menos rígida como lo hace la música, que es muy emocional”, explicó Sopitas.
Lo que mueve a Sopitas
“Todo se va moviendo, va evolucionando también. Después de escribir el libro, es una herramienta de vinculación humana, ¿no? Porque nos permite unirnos, compartir intereses, sentimientos, identificarnos con otras personas que a lo mejor no conocemos. Lo veo mucho justo en conciertos y festivales que no conoces el de al lado, pero es igual de emocionado que tú viendo a Coldplay. Eso ya te une y te hace sentir parte de algo, como a lo largo de la historia que termina en el libro, estos festivales tenían una ilusión social de vamos a cambiar el mundo, si bien no se logró del todo, pues sigue teniendo ese poder de unir a millones de personas, sin importar dónde viven, qué hacen, cuántos años tienen, el idioma que hablan”, finalizó Francisco Alanís.