La diseñadora y ex Spice Girl, Victoria Beckham, se encuentra en un constante estado de preocupación por el futuro de su hija más joven, Harper Seven. A pesar de su éxito en el mundo de la moda y el espectáculo, la inquietud de Victoria sobre las influencias que podrían moldear el camino de Harper es evidente.
Desde su unión en 1999, Victoria y David Beckham han sido una de las parejas más icónicas en el mundo del entretenimiento y el deporte. Con una fortuna combinada de más de 160 millones de dólares, su éxito ha trascendido las fronteras profesionales para convertirse en un fenómeno mediático.
La distancia geográfica entre los hijos mayores de los Beckham, Brooklyn, Romeo y Cruz, ha llevado a Victoria a depositar sus esperanzas en la joven Harper Seven como una compañía constante en el futuro. Brooklyn reside en Estados Unidos con su esposa Nicola Peltz, Cruz explora oportunidades musicales en el país, y Romeo sigue un camino más itinerante desde que se unió a la modelo Kim Turnbull.
Temor Harper Seven
Victoria teme que Harper, atraída por el estilo de vida de Hollywood, pueda alejarse de sus raíces británicas. Aunque tanto Victoria como David desean que Harper permanezca en el Reino Unido, las conexiones familiares y las influencias externas podrían guiar a la joven hacia un futuro en Estados Unidos.
El círculo social de Victoria, que incluye figuras como Kim Kardashian y Eva Longoria, así como la incursión actoral de su cuñada Nicola Peltz, han expuesto a Harper a un mundo de glamour y espectáculo. Estas influencias han despertado la curiosidad de Harper por la industria del entretenimiento estadounidense.
Seven ha expresado su deseo de seguir los pasos de su madre en el mundo de la moda, lo que ha llevado a Victoria a temer que la joven pueda extraviarse en un camino no deseado.
A pesar de que muestra interés en explorar oportunidades en el extranjero, Victoria anhela que su hija mantenga un equilibrio entre sus ambiciones y sus raíces familiares.