El mundo entero conoció Djimon Gaston Hounsou por su brillante actuación de Solomon Vandy, en Diamante de Sangre (2006). Dicha interpretación lo hizo acreedor de su segunda nominación a los Premios Oscar, como mejor actor de reparto. Está en la industria del cine, activamente y de forma ininterrumpida, desde 1999 y en pleno 2025 dice que tiene “problemas para ganarse la vida”.
Nacido en Benín, un país del centro occidente geográfico de África, llegó a Hollywood a los 23 años. No dice que esté en banca rota, ni nada por el estilo. Lo que expresó, en una reciente entrevista de la que se hizo eco El Heraldo, es que le ofrecen sueldos menores, a pesar de sus credenciales, entre las que destacan dos nominaciones a los Oscar (2004 y 2006) y roles en películas taquilleras como Gladiador o Guardianes de la Galaxia, de Marvel Studios.
Djimon Hounsou asegura que en la industria del cine estadounidense sigue existiendo un “racismo sistemático” que él sigue padeciendo tras 25 años de carrera, entre películas, series y apariciones en televisión.
“Todavía tengo dificultades para ganarme la vida. Llevo más de dos décadas en el negocio del cine, he recibido dos nominaciones al Oscar y he rodado muchas películas taquilleras, pero aún tengo problemas económicos. Definitivamente me pagan muy poco (…) Me nominaron al Globo de Oro, pero no me dieron el Oscar porque pensaban que acababa de llegar de un barco y de la calle. Aunque lo logré, no me consideraron un actor al que deberían respetar. Esta idea conceptual de la diversidad todavía tiene un largo camino por recorrer. El racismo sistémico no cambiará así en un futuro cercano”, dijo el actor beninés.
“Todavía tengo que demostrar por qué necesito que me paguen. Siempre me piden muy poco: ‘Sólo tenemos esto para el papel, pero te queremos mucho y realmente creemos que puedes aportar mucho’, me dicen”, expresó el actor de Diamante de Sangre.
