La muerte de Silvia Galván causó gran conmoción en el medio del espectáculo. Recientemente, había sido diagnosticada con cáncer de estómago en etapa terminal, después de haberse sometido a una cirugía de emergencia por un fuerte dolor abdominal, consecuencia de una enfermedad que hasta ese momento desconocía.
Sus hijas informaron que la estilista de las estrellas ya se encontraba en casa, recuperándose y en espera de los tratamientos necesarios para contrarrestar el malestar y atender el diagnóstico recibido.
A mediados de marzo, Silvia volvió a ser tema de conversación en los medios y redes sociales cuando el médico cirujano César Adrián Sepúlveda Benavides reveló a ABC Noticias el diagnóstico terminal.
En sus declaraciones, el especialista informó que a Silvia Galván se le había detectado un cáncer de estómago en etapa avanzada, con un pronóstico de vida estimado entre 6 y 12 meses, aunque aclaró que dicho lapso no era exacto, debido al estado crítico de la paciente.
Las hijas de Silvia desaprobaron rotundamente la difusión pública del diagnóstico sin su consentimiento, señalando que esto rompía con la ética profesional que todo trabajador del sector salud debe tener respecto a la confidencialidad del paciente.
Aunque el pronóstico era desalentador, personas cercanas aseguraron que Silvia Galván se mantenía optimista y con buen ánimo.
En la noche del miércoles 17 de abril, se confirmó el fallecimiento de la reconocida estilista y excolaboradora del programa ‘Hoy’, a causa de un infarto.
Así fueron los últimos momentos de Silvia Galván
Tras recibir el alta médica por la cirugía abdominal, Silvia regresó a casa en la Ciudad de México, donde fue acompañada por sus hijas Jessica y Erika.
En un reciente encuentro con la prensa, sus hijas compartieron cómo vivió Silvia sus últimos días:
“Estuvo muy bien, estábamos juntas todo el tiempo y yo la veía fuerte, la veía bien, yo empecé a pensar que iba a funcionar y pues desgraciadamente después del lunes le hicieron un procedimiento en el riñón porque lo traía inflamado, el martes le hicieron la quimioterapia y no resistió”.
Jessica también compartió que su madre vivió feliz durante el último mes de vida, aunque lamentablemente, su estado empeoró tras recibir quimioterapia.
“Sus últimos días fueron tranquilos, hacía ejercicio todos los días, estaba viendo sus series, leyendo, leyendo su devocional porque siempre fue una mujer de fe, estaba contenta, la estábamos apapachando mucho, fue muy feliz, el único día que fue fuerte fue ayer por la quimioterapia, ahí comenzó a sentirse muy mal y fue cuando ya tuvo un infarto”.