La cruzada que inició el crimen organizado contra sacerdotes de la iglesia en México no ha inhibido las confesiones de los narcotraficantes en estos centros religiosos; sin embargo, esto “no es en busca de la absolución o el perdón, sino solo con la idea de desahogarse y tener un poco de paz con ellos mismos”.
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Así lo afirmaron dos curas de Iglesias por la Paz en entrevista con Publimetro, quienes confesaron en este 2022 a varios integrantes de cárteles de la droga en la Ciudad de México, relatan que dichas personas se acercaron a sus parroquias — en primera instancia— en un intento de negociar una cuota semanal a cambio de “protección” y, por último, para realizar su confesión.
Cuestionados sobre si existe algún impedimento para realizar este ejercicio religioso, ambos sacerdotes afirmaron que este sacramento no se le puede negar a ninguna persona que lo solicite, aun cuando reconozcan ser integrantes de organizaciones criminales; al contrario, detallaron, tienen la encomienda de dar consejos y buscar que no se repliquen los “pecados” que se dan a conocer durante esta plática.
“Han venido de la Unión Tepito a confesarse, pero te puedo decir que no han buscado la expiación de sus culpas, si no, creo yo, para platicar de lo que han hecho y tener un poco de tranquilidad en su conciencia; porque aquí han venido a revelar los crímenes que cometen, su ensañamiento en contra de las personas y lo que les hacen”, aseguró entre lágrimas el padre Jeremías Guzmán.
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El cura detalló que este tipo de confesiones han sido contadas por los clérigos a pesar de que los solicitantes aceptan ser pertenecientes de una organización criminal y asegura no haber tenido miedo o angustia; al contrario, “son oportunidades valiosas para escucharlos y tratar de guiarlos por el camino del bien. La iglesia jamás les cerrará las puertas a las personas”.
“Es terrible cómo llegan y confiesan los crímenes atroces que cometen, cómo se le inculca el odio desde pequeños y como estilo de vida y, como medida para ‘superarse’, está la venta de droga y la violencia en contra de Dios y todos los seres que los rodena”, externó.
En Guerrero estos rituales son más comunes. Un obispo y un diácono aceptaron que esta práctica se ha normalizado: “Por lo menos vienen una vez al mes a platicar con lo que tienen que lidiar a diario y cómo, una vez adentro, es casi imposible salir”.
Ambos ministros han sido obligados a oficiar misas, bodas y bautismos en contra de su voluntad, mientras que la confesión es algo ya constante en sus actividades pastorales, debido a que la narcocultura está muy arraigada en estos lugares.
Narco deja la indulgencia
En las más de 10 entrevistas que realizó Publimetro a diferentes ministros religiosos del país se constató que, hasta hace unos años, los principales benefactores de parroquias y limosnas eran grupos delincuenciales; sin embargo, la aparición de nuevos “santos” y el reforzamiento al culto a personajes como Malverde y la Santa Muerte han debilitado el financiamiento a este sector de la población.
Por si fuera poco, confirmaron además que confesarse ha perdido sentido entre los feligreses de todo el país: “Cada vez viene menos la gente; puede ser por diferentes razones y porque también venimos saliendo de una pandemia que nos encerró a todos”, consideró un diácono del estado de Chilpancingo.
Se debilitan religiones en México
La religión católica registró 97 millones 864 mil 218 personas creyentes; esto representa un descenso de 5 % con respecto al censo de 2010. En contraste, el cristianismo aumentó 3.7% en el mismo año, según el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Otras religiones tuvieron un aumento gradual. Un total de 248 mil 169 personas indicaron pertenecer a grupos religiosos como el judaico, Islámico, raíces étnicas, raíces afro, espiritualistas, entre otros. Ello representa un aumento de 2.2 puntos porcentuales para 2020, pues pasaron de ser 0.2% de la población a 2.4%.
El Censo 2020 detalló que en el país hay 58 mil 876 personas judías, 40 mil 799 creyentes de las religiones de raíces afro y 36 mil 764 mexicanos profesan la religión espiritualista.
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Además, 33 mil 372 personas se reconocen como adeptos a las religiones de raíces étnicas, mientras que siete mil 982 personas declararon que son fieles al islam.
Persiste la violencia contra sacerdotes
- Este 4 de octubre se presentó un acto de violencia contra un párroco en la CDMX. Un hombre amarró a un religioso para robar en una iglesia de Iztacalco, en la Ciudad de México, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital mexicana.
