“Decidí ‘copiar’ un cuadro al día durante un mes, ¡pero me dejé llevar tanto que el reto duró todo un año! No falté ni un solo día, fueran cuales fueran las circunstancias”, recuerda Lisa. “Copiaba cuadros incluso cuando estaba reformando mi piso y cuando era voluntaria de la Cruz Roja rusa y estaba muy cansada. Mi afición se convirtió en una auténtica salvación en los momentos más difíciles”.
Los materiales para los vestidos eran cortinas, pañuelos, sábanas en lugar de quitones antiguos, ¡e incluso bolsas de basura negras normales para representar las mangas abullonadas de los vestidos antiguos!
Elizabeth dice que en este tipo de creatividad sólo confía en sus propias fuerzas: por supuesto, se podría tomar el camino más fácil y alquilar un traje del siglo XVI en Lenfilm, pero ¿dónde está la garantía de que será del color adecuado y exactamente del mismo estilo que en la foto?
“Yo misma hice un descubrimiento: las bolsas de basura mantienen muy bien su forma, las mangas adquieren el volumen necesario y lo curioso es que nadie adivinó de qué estaba hecho el vestido”.
Para crear algunas imágenes Lisa utilizó conos y papel de aluminio, y para una imagen de estilo oriental incluso utilizó monedas de diez peñiques, pegándolas con tiras de cinta adhesiva en la frente”.
Lisa revela otro secreto: “Cuando trabajé en la imagen para el cuadro de Repin ‘Tsarevna Sofya’, utilicé un galón (N. del E: Un tipo de tejido fuerte y estrecho), lo enrollé alrededor de la mano, hice una cinta ordinaria con un ramo de flores, y conseguí un parecido con una rica joya”. “En resumen, la imaginación no tuvo límites, le cogí el gusto y no pude parar: ¡hay tantos artistas que aún no han sido cubiertos, a los que el mundo debería recordar!
“Es imposible encontrar trajes así en la vida, pero siempre es interesante hacerlos uno mismo”
— Yelizaveta Yukhnyova, artista rusa
Es imposible encontrar trajes así en la vida, pero siempre es interesante hacerlos uno mismo”, dice la artista.
En casa de Yelizaveta hay muchas cosas diferentes que ella utiliza en su trabajo. “Cuando estaba copiando el cuadro de Makovsky ‘A la hora del té’, me acordé de la elegante taza con el retrato de la emperatriz”. “La compré una vez por casualidad y nunca pensé que pudiera ser útil en mi arte”, sonríe Lisa.
El maquillaje teatral la ayuda a parecerse a las heroínas de cuadros famosos. Incluso consiguió hacerse una segunda barbilla como la de la zarina Sofía.
Lisa publica su trabajo en las redes sociales, y el Cosmopolitan japonés incluso escribió sobre ella.
“La verdad es que no entendí nada, pero me alegré mucho. Resultó ser una publicación muy colorida”.
Elizaveta se hace fotos a sí misma: pone su teléfono sobre una tabla de planchar y una caja de zapatos y programa un temporizador.
“A veces tiene que hacer más de una docena de fotos para conseguir al menos algún parecido. Pero es un proceso muy interesante, en el que te sumerges por completo”.
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obras de varios artistas ha copiado Yelizaveta en tres años.
