El aumento del tráfico de armas impresas en 3D observado en Europa es una oportunidad aprovechable para el crimen organizado de México, pues la fabricación de estos artefactos es rápida y barata, además son difíciles de rastrear, alertó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un documento confidencial desvelado por los Guacamaya Leaks.
A través de un Mensaje de Formato Cifrado Arcano (F.C.A.), enviado el pasado 30 de julio y dirigido a la Sección Quinta de Planes Estratégicos del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, el coronel Jaime Octavio Vázquez Uscanga, agregado militar y aéreo de la embajada mexicana en Bélgica, recomendó a la Sedena una serie de acciones para implementar en sus estrategias de seguridad pública y contra el narcotráfico; entre ellas atender dicha problemática.
El texto de Vázquez Uscanga –al que Publimetro tuvo acceso– es un análisis de las operaciones efectuadas por Bélgica y Países Bajos para abordar temas de seguridad pública y tráfico de drogas. Aunado a este último conflicto, el coronel destaca un incremento en la venta ilegal de armas de fuego, principalmente las fabricadas en plástico con impresoras 3D.
“(Recomendamos) se prevean los nuevos desafíos y oportunidades que ofrecen a la delincuencia organizada las nuevas tecnologías de fabricación de armamento con impresoras 3D, las cuales están evolucionando rápidamente, con una amplia variedad de materiales que se desarrollan y lanzan constantemente y permiten la impresión (fabricación) de armas y sus componentes de forma rápida y barata”, subraya el análisis internacional de la Secretaría de la Defensa Nacional.
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Ambas naciones europeas prestan especial interés en el mencionado nuevo tipo de armamento, explica el documento confidencial, debido al crecimiento exponencial de su compra y a sus componentes, los cuales son difíciles de detectar y rastrear por carecer de números de serie y ser fabricados en plástico.
También se indica que las actuales legislaciones de Bélgica y Países Bajos no prohíben la publicación o distribución de armas impresas en 3D, por ello hay un nuevo desafío para atender a la brevedad.
“Se prevé que las armas fabricadas por impresoras 3D lleguen a un nuevo grupo objetivo, personas que no están propiamente en el circuito criminal, pero desean tener un arma de fuego, tales como las personas con ideas extremistas, potenciales terroristas”, señala el Mensaje F.C.A. revelado por los Guacamaya Leaks.
De acuerdo con el estudio hecho por el coronel de la Sedena, en 2021 la policía neerlandesa efectuó 14 operativos en donde incautó armas de fuego impresas en 3D y piezas para su embalaje; además se descubrieron varios talleres en los cuales se imprimían a gran escala.