Este miércoles comenzaron las mesas de trabajo para discutir la continuidad o no de las corridas de toros en el estado de Guanajuato. En el primer encuentro participaron ganaderos, agrupaciones y ciudadanos a favor de la llamada Fiesta Brava.
Francisco Cordero Martínez Vertiz, delegado en Guanajuato de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia, señaló que en el estado están destinadas al menos 20 mil hectáreas para la crianza de esta raza de toros y se tiene un censo superior a las 13 mil cabezas.
Dijo que solo el 6.7% de los toros son destinados a las corridas y su prohibición provocaría un impacto en los espacios naturales donde habitan. Destacó que en el 2018 se generó una derrama de 6 mil 961 millones 691 pesos y de este total el 15% fue del estado de Guanajuato.
Sostuvo que por cada peso invertido, se generan 17.15 pesos en la cadena de valor de la industria taurina.
“Pedimos libertad, tolerancia y respeto (...) Es una forma de vida que mantenemos nosotros los ganaderos de lidia guanajuatense. La fiesta brava es un espectáculo cultural con gran derrama económica (...) Acabar la fiesta sería acabar con una especie, acabar con hectáreas de campo protegido, acabar con infinidad de empleos”, dijo.
El abogado Salvador Felipe rechazó que se impongan juicios morales de un grupo de la población sobre otro y que se limite el libre desarrollo de la personalidad.
“Su proyecto de vida, la forma como se ven el futuro está íntimamente ligada a la tauromaquia. Tendría una repercusión en el proyecto de vida de las personas. Sería como al músico no permitir tocar el instrumento de toca o a un deportista no permitirle hacer el deporte que práctica”, dijo.
Manuel Gameros Monroy, ganadero y criador de toros de lidia en Guanajuato, dijo que el impacto en la actividad turística y económica sería grave. Puso de ejemplo las corridas en las fiestas y ferias patronales de León, San Miguel de Allende, Uriangato, Moroleón, Salamanca e Irapuato.
“Esta economía de escalada la genera la fiesta brava. En estos municipios los números de cuartos han ido creciendo año con año (...) En Guanajuato en los últimos 10 años se han realizado más de 209 festejos formales sin mencionar festivales taurinos y novilladas. Es una industria”, dijo el ganadero.
Aseguró que en corridas como las de la Feria de Uriangato y Moroleón la derrama es superior a los 2 millones de pesos por día.
“Las corridas de toros que se celebran en fiestas patronales se han convertido en una tradición para esos pueblos y ciudades, generando una presencia de más de 140 mil espectadores en eventos taurinos en el estado”, dijo.
También se refirió a que además de las corridas, varios ranchos ganaderos y municipios tienen atractivos turísticos por sus recorridos y su relación con otras industrias como la del vino.
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