El gobierno de León, Guanajuato, taló 70 árboles que ‘estorbaban’ a la obra de la ampliación del Malecón del Río, pese a los estragos de la ola de calor en el estado donde se han alcanzado temperaturas de 40 ºC.
En los primeros minutos de este viernes, decenas de trabajadores con maquinaria pesada y moto-sierras comenzaron a talar los árboles para posteriormente colocar sobre sus restos, planchas de cemento.
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Mediante redes sociales, los habitantes documentaron el acto de la administración panista encabezada por Alejandra Gutiérrez Campos.
Activistas ambientales adelantaron que el gobierno de León será demandado ante el exterminio de los árboles tabachines, fresnos, ficus y mezquites, algunos de ellos con 50 años de edad.
Destacaron que durante el tiempo que lleva la obra, nunca se han realizado trabajos nocturnos y temen que si los trabajos en la intersección con el Boulevard Adolfo López Mateos continúan, 100 árboles más están en peligro.
Por su parte, el Gobierno Municipal trató de matizar el acto alegando que 13 árboles serán trasplantados. No obstante, la tierra sigue caliente por la sequía y las temperaturas alcanzan los 40 ºC.
Finalmente, las organizaciones Déjame Plantado, Planeta B, Urbe León y Fundación Rescate Arbóreo -FURA-, coincidieron en que, si no hay pretexto para talar un árbol, éste es el peor momento para hacerlo.
¿Por qué es tan preocupante la tala?
Los árboles desempeñan un papel vital en la regulación el clima, ya que absorben dióxido de carbono.
Expertos estiman que los bosques, incluidos los árboles vivos, la madera muerta, la basura y el suelo, contienen aproximadamente un 50% más de carbono que la atmósfera. Entonces, cuando se destruyen los bosques, o en este caso un micro ecosistema, se libera el carbono.
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La deforestación representa más del 20 por ciento del dióxido de carbono que los humanos generan, sin contar con las emisiones de autos, camiones y aviones.
