En Acámbaro, Guanajuato, Pedro Pérez Anaya, conocido cariñosamente como “Pedrito”, ha decidido retomar sus estudios a sus casi 60 años, inscribiéndose en la carrera de electromecánica en el CONALEP plantel Acámbaro, un pendiente, que asegura Pedrito, tenía en su vida.
Pedrito no es ajeno al esfuerzo. Desde joven, ha participado en numerosas carreras atléticas a nivel nacional, obteniendo reconocimientos significativos. Además, es conocido por organizar eventos deportivos en Acámbaro, beneficiando a niños y adultos con enfermedades. Su faceta artística también es notable; desde hace 29 años, crea obras con la técnica de pintura en aerosol, representando elementos del universo como galaxias y constelaciones.
“Nunca es tarde para retomar los estudios; cuando uno quiere lograr un objetivo y se lucha por ello, es posible realizarlo”, afirmó Pedrito, quien ya planea continuar con la universidad una vez que culmine su educación media superior.
A pesar de sus logros, Pedrito sentía pendiente culminar sus estudios de preparatoria. Por motivos laborales y de tiempo, había pospuesto este objetivo. Sin embargo, una conversación con el director del CONALEP lo motivó a inscribirse en la carrera de electromecánica. Hoy, combina sus clases con su trabajo en la construcción y sus entrenamientos atléticos, demostrando que la organización y el deseo de superación pueden vencer cualquier obstáculo.
Educación para adultos en Guanajuato: una oportunidad latente
El Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos del Estado de Guanajuato (INAEBA) ofrece programas para personas mayores de 15 años que no han concluido su educación básica, brindando servicios de alfabetización, primaria y secundaria.
Además, iniciativas como la Escuela para Adultos en Guanajuato Capital permiten a personas de 18 años o más retomar sus estudios sin costo alguno, adaptándose a las necesidades de los estudiantes y ofreciendo modalidades en línea y presenciales.
Según la matrícula más reciente, más de 224 mil personas en Guanajuato han sido parte de los programas educativos del INAEBA, lo que refleja un avance significativo en la inclusión educativa en el estado.
Un ejemplo para adultos mayores
La decisión de Pedrito de retomar sus estudios es un recordatorio de que nunca es tarde para aprender. Su familia, compuesta por su esposa y cuatro hijos, lo apoya incondicionalmente, y él espera ser un ejemplo para jóvenes y adultos que, por diversas razones, no han concluido su educación.
Su historia es una inspiración para todos aquellos que consideran que el tiempo para estudiar ha pasado. Con esfuerzo, dedicación y el apoyo de programas educativos estatales, es posible alcanzar metas académicas sin importar la edad.