La Red Feminista de León se pronunció en contra de la desorganización y la falta de información clara en la entrega de la Tarjeta Rosa, un programa estatal dirigido a mujeres guanajuatenses. El colectivo criticó que, lejos de representar un apoyo real, el proceso de distribución ha generado incertidumbre, obstáculos y condiciones precarias para las beneficiarias.
De acuerdo con el colectivo, el Estado no ha considerado la realidad de muchas mujeres que deben equilibrar trabajos, estudios y responsabilidades de cuidado. La mala organización ha ocasionado que cientos de mujeres pierdan tiempo y dinero intentando obtener la tarjeta. Además, denunciaron que trabajadoras estatales han sido obligadas a laborar horas extra sin pago adicional.
Exigen un proceso seguro y justo
La Red Feminista de León hizo un llamado a las autoridades estatales y municipales para que garanticen un proceso de entrega justo, seguro y accesible para todas las mujeres. También exigieron que se detenga el uso político del programa y se respeten las condiciones laborales de quienes participan en la distribución.
“Es hora de luchar por la dignidad, la autonomía y la justicia para todas”, expresó el colectivo en un comunicado.
Caos y frustración en la entrega
El reclamo del colectivo se suma a los incidentes registrados el 17 de febrero, cuando miles de mujeres se congregaron en León para recoger su Tarjeta Rosa. La afluencia masiva, la falta de organización y la presencia de personas sin cita generaron caos, empujones y desorden, dejando a muchas sin recibir el apoyo prometido.
Ante la creciente inconformidad, la gobernadora Libia Denisse García Muñoz Ledo pidió que solo acudan quienes tengan cita, para evitar aglomeraciones y garantizar un proceso más eficiente.
POSICIONAMIENTO DE LA RED FEMINISTA DE LEÓN SOBRE LA ENTREGA DE LA TARJETA ROSA
- La falta de organización y difusión de información clara obligó a cientos de mujeres a perder tiempo y dinero para acudir a un trámite que no pudieron completar.
- El Estado no consideró que muchas de las beneficiarias tuvieron que pedir permisos en sus empleos o encontrar quién cuidara a sus hijas e hijos para poder asistir.
- Las mujeres embarazadas, con infancias o con alguna condición médica, enfrentaron un desgaste mayor, sin que hubiera condiciones adecuadas para atenderlas.
- El sistema digital y la aplicación para la Tarjeta Rosa han presentado fallas constantes, impidiendo que las mujeres puedan acceder al trámite de manera eficiente.
- Ahora, con la reprogramación de citas, el Estado traslada su irresponsabilidad a las mujeres, sin importar las dificultades que esto represente para ellas.
- Además, las trabajadoras del Estado están siendo obligadas a trabajar hasta 8 horas extra sin ninguna paga adicional para cubrir la entrega de las tarjetas, precarizando aún más sus condiciones laborales, además de la exposición a las agresiones de la ciudadanía.