Los incendios forestales registrados en la Sierra de Guanajuato han provocado graves daños ambientales en las zonas limítrofes con Michoacán, principalmente en los municipios de Acámbaro, Jerécuaro y Tarimoro, donde hasta ahora se reportan más de 900 hectáreas afectadas.
El incendio que golpeó la Sierra de los Agustinos logró ser controlado en su totalidad con un avance del 95% en labores de liquidación; sin embargo, autoridades advierten que persisten bolsas de fuego dentro del área afectada, por lo que han recomendado mantener la vigilancia al menos durante las próximas 72 horas.
Se mantendrán trabajos en Sierra de Puruagua
En contraparte, el incendio en la Sierra de Puruagua aún está activo, mostrando hasta ahora un avance del 50% en control y 40% en liquidación. Este siniestro afecta aproximadamente 250 hectáreas y ha demandado intensas jornadas operativas por parte de equipos interinstitucionales que trabajan para frenar su propagación.
Durante los trabajos realizados, se desplegaron acciones coordinadas por el Comando Unificado, conformado por la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), Guardia Nacional (GN), Secretaría de la Defensa Nacional, así como brigadas comunitarias.
Las operaciones se dividieron estratégicamente en tres zonas denominadas Alfa, Bravo y Charly, concentrándose en construir, ampliar y rehabilitar brechas cortafuego, vitales para contener la expansión del fuego hacia áreas no afectadas.
Las autoridades destacaron el esfuerzo y la participación de más de 120 personas, incluyendo brigadistas voluntarios de comunidades como San José de la Peña y Piedras de Lumbre, quienes han sido fundamentales en la lucha contra el fuego.
Riesgo latente
Pese a los avances, la amenaza de nuevas reactivaciones continúa siendo alta debido a las condiciones meteorológicas. Por ello, se ha pedido a las poblaciones cercanas estar alertas y reportar inmediatamente cualquier situación de riesgo al 911 o al número 089 para denuncias anónimas.
De acuerdo con las autoridades, el monitoreo en ambas zonas afectadas continuará de forma permanente para evitar que los incendios se reactiven y afecten aún más a las comunidades y ecosistemas locales.
