A tres años de su construcción, el Paseo Alcalde no logra consolidarse como el polo cultural y turístico que las autoridades prometieron cuándo se proyectó a finales de 2016.
Esta obra, que consistía en peatonalizar una de las avenidas más transitadas de Guadalajara, acompañaría los trabajos en superficie de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero, no obstante la basura, la inseguridad, la indigencia y la falta de interés de empresarios de invertir en la zona no no permiten el despegue de esta zona que va desde la glorieta de La Normal hasta los templos de templos de Aranzazú y San Francisco, un trayecto de aproximadamente 2.5 kilómetros.
A pesar de los pendientes de está primera fase, las autoridades municipales ya plantean la posibilidad que el Paseo alcalde se extienda hacia el sur, a la zona del Parque Agua Azul, es decir incrementar 1.6 kilómetros más a este paseo peatonal.
Autoridades justificaron este proyecto con el argumento que se pretende también repoblar el Centro Histórico ante el éxodo de habitantes de los últimos años y que son personas expulsadas hacia la periferia de la Zona Metropolitana de Guadalajara por los costes tan elevado de compra y renta de casas habitación.
El proyecto de la extensión fue presentado desde la administración de Ismael del Toro Castro, pero sólo se homologó la imagen en un tramo de dos cuadras, desde Revolución hasta la calle de Libertad.
“No se trata de hacer una peatonalización en su totalidad como lo puede ser en algunos tramos el Paseo Alcalde. Se trata de ampliar las banquetas, de hacer una ciclovía y tener entornos mucho más amigables para el peatón”, señaló el presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro.
Las obras para la ampliación costarían 150 millones de pesos e iniciarían en 2022.
Lemus adelantó que en la zona del Parque Agua Azul hay tres proyectos en puerta para su repoblamiento, entre ellos la construcción de una Colmena Comunitaria dentro del propio parque, además de los proyectos de vivienda.
El coordinador de Gestión Integral de la Ciudad en Guadalajara, Miguel Zárate, señaló que a través de esta extensión se podrá detonar el sector hotelero en el primer cuadro de Guadalajara, que de momento se concentra en la zona de Puerta de Hierro y expo Guadalajara.
“Poder activar los edificios abandonados que se tienen en la zona. Hay una zona hotelera también muy importante que yo creo que le podemos dar una levantada y poder generar a través de algunas acciones como lugares para caminar, ensanchar banquetas, paradas de autobús”, explicó Zárate en una entrevista radiofónica a Notisistema.
Falta ordenar lo que ya existe
Los empresarios del Centro Histórico reconocen que la pandemia afectó los planes de crecimiento que se pretendían para el Paseo Alcalde, pues inversiones en el tema de restaurantes y cafeterías se postergaron, así como la presencia de tiendas ancla.
Además de la pandemia, otros factores influyeron: la inseguridad y la presencia de asaltantes de negocios y peatones; las fallas en los servicios públicos, principalmente el alumbrado; la presencia de indigentes, muchos de ellos agresivos y finalmente la falta de opciones para carga y descarga de mercancías.
“Lo primero que se debe pensar es en la regularización del transporte público, ¿a dónde van a mandar todas esas rutas que ya no tendrían paso? Cuando hicieron las obras del Paseo Alcalde nos vinieron a aventar aquí todos los camiones (Corona y calle Ferrocarril) y ahora esto es un cuello de botella a toda hora. Si amplían el Paseo Alcalde deben resolver primero todos los pendientes que ya estamos arrastrando y no tener ocurrencias”, señaló el comerciante Ramiro Pérez, de la zona de avenida Corona.