Organismos de la sociedad civil dedicados a la protección de pacientes con VIH-Sida denunciaron que la saturación de los servicios médicos orientados a esta población derivó en que se demore la atención incluso en los casos más graves. La normatividad internacional señala después de un diagnóstico positivo, de inmediato se debe de iniciar el tratamiento médico con antirretrovirales; en el caso de Jalisco la cita demora hasta seis meses y mientras no se de esa primera cita de atención, no se pueden otorgar fármacos al paciente.
El secretario de Salud, Fernando Petersen, por medio de sus redes sociales, se comprometió a establecer una mesa de trabajo para resolver el tema.
Según los organismos, en Jalisco existen tres centros de atención de tercer nivel para pacientes con VIH: el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, el Hospital Civil Nuevo Juan I. Menchaca y el Hospital General de Occidente, además de un centro de primer nivel, el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) ubicado en Puerto Vallarta.
Sin embargo estas instalaciones se encuentran rebasadas en su capacidad, pues atienden a seis mil 691 personas con VIH de la cual la mayoría recibe tratamiento de manera ambulatoria. Cada año estas instalaciones suman mil pacientes en promedio (mil 034 en 2019, 950 en 2021 y 538 hasta octubre pasado), pero sus recursos, dicen, no se incrementan.
18 mil 600 pacientes con VIH Sida registrados en Jalisco, el cuarto estado con más casos confirmados
La falta de un CAPASITS en la Zona Metropolitana de Guadalajara y la saturación de estos espacios ha provocado que la primera cita que se otorga a estos grupos demore hasta seis meses en realizarse. Mientras no tengan su cita no hay antirretrovirales. Muchos casos detectados no llegan a esos seis meses.
“El tratamiento de antirretrovirales lo da la federación, no hay un desabasto de tratamiento, hay un desabasto en servicios de salud”, sentenció Victor Dante Galicia del Comité Humanitario de Esfuerzo Compartido contra el Sida (CHECCOS).
Una situación cada vez más complicada
Se tiene el reporte que de enero a octubre de este año se detectaron en Jalisco 670 personas con VIH, de los cuales:
- 459 pudieron ser incorporados a recibir ayuda médica en los centros de atención y reciben tratamiento.
- 211 no fueron recibidas en los hospitales del sector salud. De estos
- 80 diagnosticados se encuentran en una situación crítica de salud
- 18 de ellos murieron en la espera de recibir tratamiento.
- 25 personas se desconoce su paradero y situación médica, pero se presume que fallecieron sin acudir a su primera cita.
Para desaturar los servicios, los colectivos llaman a que en los hospitales con atención a pacientes con VIH dejen de prestar atención ambulatoria y se concentren en los casos urgentes que deben ser hospitalizados.
“No puede ser que los hospitales de tercer nivel se conviertan en centros ambulatorios; lo que debería de haber es un centro ambulatorio que permita atender a los casos que no requieran hospitalización (...) queremos que se abra un centro ambulatorio que despresurise a los hospitales civiles para que los hospitales atiendan las urgencia. En estos momentos los casos que mencionamos de la gente que ha fallecido, fue porque los hospitales o no los quisieron atender, no desean atender o no los pueden atender”.
Mencionaron que desde hace seis meses han enviado ocho comunicados a las autoridades sanitarias pidiendo que se atiende la situación sin obtener respuesta.
Aumentar la detección de casos
Además de la falta de atención médica, los organismos de la sociedad civil hacen un llamado para que las autoridades intensifiquen la detección de casos de VIH:
“El COESIDA el año pasado hizo dos mil 100 pruebas; entre asociaciones civiles, solamente cinco de la Zona Metropolitana hicimos más de ocho mil pruebas a personas y de estas tuvimos más de 40 por ciento de los casos que se reportan en el estado”, señaló Gerardo Vizcaíno, también de CHECCOS.
Los organismos señalan que ellos quieren seguir trabajando de la mano con las autoridades en el tema de la atención a los pacientes con VIH-Sida, un sector en situación de vulnerabilidad.