La principal causa de conflicto vecinal en Guadalajara es por el ruido excesivo que generan particulares, principalmente durante los fines de semana. Por esta razón el ayuntamiento intensificó los operativos contra quiénes exceden el ruido permitido por la ley, es decir 65 decibeles. Las multas pueden ir de los cuatro mil a los 44 mil pesos.
En la aplicación de las multas, si una persona se niega a pagarlas, será incorporada como crédito fiscal y aparecerá como recargo en el predial. Si el responsable del ruido renta, será el dueño de la casa quien termine pagando la falta del inquilino.
Desde que se aprobó la llamada Ley Antirruido en 2019, los operativos y las acciones se concentraron exclusivamente en establecimientos comerciales y quienes intervenían eran los inspectores municipales. Se omitía uno de los elementos más importantes de la novedosa ley: que permitía también sancionar a particulares quienes se amparaban en el argumento que como estaban en propiedad privada tenían el derecho de subir el volumen al máximo. La autoridad recientemente comenzó también a sancionar a los particulares.
- 300 reportes diarios reciben las autoridades tapatías cada fin de semana por el tema del ruido excesivo
No es un tema de colonias populares
De junio al 1 de octubre (en la pasada administración), el ayuntamiento de Guadalajara amonestó a 180 personas por faltas a la Ley Antirruido. De estos casos, el 50% firmó cartas compromiso de no exceder de nuevo los decibeles permitidos.
Sin embargo, de estos 180 casos, en 71 los asuntos acabaron en los juzgados y en 10 de ellos el juez determinó una multa donde el infractor pagó una sanción económica. De octubre a la fecha, en la nueva administración suman otros cuatro casos de personas multadas, es decir, en total 14 personas sancionadas este 2021.
“La multa que tenemos establecida se puede ir hasta más o menos los 44 mil pesos, la gente ya se detiene de estar transgrediendo los derechos de los vecinos”, afirmó César Francisco Camacho Garibaldi, director de Juzgados Cívicos del Ayuntamiento de Guadalajara.
En junio, el ayuntamiento tapatío impuso una multa de 44 mil 810 pesos a una vecina ruidosa de la colonia Santa Eduwiges, por ser reincidente, aunque finalmente llegó a una mediación y se le redujo el monto de la sanción a cas 12 mil pesos.
La autoridad también documenta 19 casos donde se emitió una sanción, pero los dueños de la finca aguardan su derecho de audiencia por no estar de acuerdo con la falta.
La paga el inquilino o e dueño, pero la multa no queda en el aire
Autoridades señalan que hasta hace un año se recibían 500 reportes cada fin de semana por ruido y se logró reducir a 300. A decir de César Francisco Camacho Garibaldi, responsable de la Unidad de Juzgados Cívicos de Guadalajara, estos problemas se buscan resolver por medios alternativos.
“La policía no es basta para atender la sobrecarga que tenemos solamente en Guadalajara. Aquí es donde entra justicia cívica. Con los juzgados y servicios que manejamos hay un procedimiento de queja donde el ciudadano puede acudir al Juzgado Cívico a señalar algún vecino, alguna anomalía. Todos estos procedimientos se tratarán de resolver por medios alternativos de solución de controversias, ya sea la mediación o conciliación en su primera etapa”, expresó el funcionario.
El protocolo es el siguiente: en caso de una queja de ruido, la policía acude y toma una lectura; si excede el ruido, al responsable se le apercibe. La policía acude una segunda vez una media hora después y si sigue el ruido elevado, se procede a dejarle un citatorio con el juez cívico”.
El funcionario fue enfático que la sanción no busca ser recaudataoria, pero de emitirse la multa, está se paga incluso si es necesario incorporarla al predial de la finca donde se cometió la falta.
“Si esta no es pagada en un lapso correspondiente, entonces esta se va a elevar a crédito fiscal, es cuando se agravan las propiedades. Antes de llegar a esta situación se buscan salidas alternativas a este conflicto”, expresó el funcionario quien agregó que en estas etapas procesales se debe dar constancia que las personas sean las propietarias de la finca, si es un inquilino, el propietario será corresponsable de la falta.
La autoridad informó que a la par del ruido, hay dos temas donde se estará dando énfasis por ser motivo de conflictos vecinales: la basura fuera de los domicilios o en zonas públicas y el tema de los anuncios espectaculares.