Si bien el robo de piezas de metal en el espacio público es una constante, en esta ocasión un amante de lo ajeno lo llevó al extremo en las calles del Centro de Guadalajara.
Un hombre de 31 años fue detenido en las primeras horas de la mañana de este domingo, luego que fue sorprendido por elementos de la Policía Municipal de Guadalajara después de arrancar de su base un teléfono público para robarlo. Esta persona fue detenida cuando llevaba en un carrito de supermercado la pieza que mide más de dos metros y medio de altura.
Autoridades informaron que la detención de esta persona fue resultado del operativo de vigilancia que se implementó en calles del Centro Histórico de Guadalajara. El teléfono lo habría arrancado de una de las esquinas del Jardín Reforma, en el cruce del Paseo Alcalde y la calle San Felipe.
Cerca de las cinco de la mañana de este domingo, los elementos transitaban por la calle de Santa Mónica y San Felipe, momento en que avistaron que un hombre arrastraba el carrito de supermercado con una enorme estructura dentro de él. Esta persona de inmediato dio media vuelta y trató de huir en la dirección contraria, pero los elementos lograron darle alcance a dos calles de distancia, sobre la calle de San Felipe y Liceo.
El detenido se identificó como Héctor Antonio “N”, de 31 años, quien aceptó haber arrancado desde la base el teléfono público para podérselo llevar. Explicó que como no tenía herramienta, después separaría las piezas para llevarlo a revender a una chatarrera.
La persona fue turnada ante el Ministerio Público para deslindarlo de responsabilidades.
El robo de mobiliario urbano es una constante en calles de Guadalajara, pues muchas personas en condición de calle realizan esta práctica para sustraer el metal y sacar algo de dinero para comer. Entre las principales piezas que son víctimas de robo es el cableado (para la sustracción del cobre), las tapaderas de las alcantarillas, registros, bombas y equipo eléctrico de fuentes y luminarias.
*CSP
