A pesar de las obras implementadas en la Zona Metropolitana de Guadalajara para combatir las inundaciones, de los 321 puntos existentes de la ciudad, en 65 de ellos se volvieron a presentar anegamientos durante 2021, revela un estudio desarrollado y recientemente revelado por el Instituto Metropolitano de Planeación (IMEPLAN).
De estos 65 puntos, en 35 se emitieron en el pasado declaratorias de emergencia, es decir, los niveles de altura pueden ser tan elevados que implican un riesgo latente o inminente para la población, entre ellos por ejemplo, algunos pasos a desnivel. En el caso del desnivel de Inglaterra y Niños Héroes, el agua puede superar los dos metros de altura.
El análisis del IMEPLAN
Señala el estudio que durante los últimos meses de 2020 y 2021 se realizaron acciones de mitigación en 123 sitios en los que de manera recurrente se inunda. Estos trabajos permitieron que en 58 no se reportaran inundaciones: “se infiere que es el resultado de las intervenciones realizadas”, cita el documento.
No obstante, en 65 se volvieron a presentar inundaciones; “se hace evidente la necesidad de intervenciones que consideren eventos extremos para prevenir futuras afectaciones”, menciona también este texto.
El presupuesto no alcanza para obras en todos lados, así que en 104 sitios inundables no se registran acciones de prevención y mitigación, por lo que el IMEPLAN hace llamados a aplicar medidas “estructurales y no estructurales” que eviten este tipo de incidentes.
Quedan 94 de los 321 sitios donde no hubo acciones de prevención y mitigación pero tampoco registro de inundaciones durante el 2021. Sin embargo, el IMEPLAN matiza la situación: posiblemente tuvieron obras en años previos que ahora rindieron frutos, las obras desarrolladas en las partes altas de la microcuenca permitieron que estos sitios pudieran mantenerse sin afectaciones o simplemente, no los reportaron las autoridades y no significa que no se hayan inundado, sino que simplemente no existe registro de ellos del año pasado.
Las obras implementadas
Cuando el estudio del IMEPLAN se refiere a las acciones de mitigación implementadas, se reporta que durante 2020 hubo desazolve, construcción, mantenimiento y rehabilitación de infraestructura hidráulica, nivelación de vialidades y la rectificación de cauces.
Destacan en el caso de Zapopan la instalación de señalamientos y reglas milimétricas en algunos pasos y retornos a desnivel, con el objetivo de calcular el nivel del agua en caso de anegamiento y alertar a los automovilistas para que no ingresen.
Además, se reportaron 55 obras, entre las que destacan 18 colectores pluviales (integrando un total de 2.7 kilómetros a la red), tres obras denominadas Sistema Acuífero de Regulación e Infiltración (SIARI) en Atemajac, Colomos III y otra al cruce de Patria con Américas, además de dos Sistema de Acuíferos de Regulación e Infiltración.
En cuanto al 2021, la cantidad de obras construidas fue menor que las reportadas en 2020, en total siete y la mayoría construidas en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga y ligadas con las afectaciones por las inundaciones de septiembre de 2019 en Bosques de Santa Anita, San Agustín y la Ciénega.
También se construyeron dos gaviones en el Bosque La Primavera, el primero sobre arroyo La Culebra y el segundo sobre arroyo La Colorada, con el objetivo de contener las bajadas de agua desde los cerros y que, por lo visto, no dieron los resultados esperados.
¿Por qué se inunda Guadalajara?
La ausencia de infraestructura hidráulica, que es muy añeja y deficiente, la desaparición de vasos reguladores, pero sobre todo la urbanización en partes altas de la metrópoli, son sólo algunos de los factores que provocan las inundaciones en la ciudad. El agua no sólo se acumula más, sino que se acumula en menor tiempo.
Las autoridades han atribuido la situación al calentamiento global y a “lluvias atípicas”, pero el académico Luis Valdivia Ornelas, coordinador de la licenciatura de Geografía del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) ha documentado lo que ha provocado estas inundaciones en la ciudad desde hace varios años.
El investigador explicó que se han urbanizando las partes altas de los cerros del Cuatro, El Tesoro, El Gachupín, zonas de El Colli, El Palomar o Bugambilias (Cerro del Tajo). Al llover, el agua no entra al suelo, sino que escurre y cada vez lo hace a mayor velocidad, pues el pavimento o concreto funcionan como carretera para el agua. El agua baja con un arrastre cada vez mayor y el sistema hidráulico es apenas capaz de desalojar de forma adecuada apenas el 30% del líquido que recibe. El otro factor: han desaparecido los vasos lacustres y represas que servían para captar el agua.
En ocho zonas de la ciudad se han detectado problemas particulares:
► Zona de Tesistán en Zapopan: Los valles agrícolas en la zona de Tesistán ayudaban a desfogar el agua hacia el Río Blanco que corre por la zona. Al modificarse el uso de suelo y urbanizarlo, el agua comenzó a irse hacia las partes fincadas en la zona de la Base Aérea.
► Partes bajas del Cerro del Colli y límites con La Primavera: Miramar, Arenales Tapatíos y El Briseño son focos rojos, como lo demostró el temporal 202. El agua baja a gran velocidad de las zonas altas y si a eso se suman los escombros y sedimentos de los incendios forestales en los cerros de El Colli y otros dentro de La Primavera, provocan que el agua no se filtre, arrastre desechos y baje a gran velocidad desbordando el llamado Arroyo Seco.
► Plaza del Sol: Ubicada en la cuenca del arroyo de El Chicalote, esta parte de Guadalajara se inunda por los escurrimientos desde la parte alta de los cerros que se encuentran alrededor y afectan directamente las avenidas Mariano Otero y López Mateos.
► Núcleo de Cerros del Sur de la ciudad: Inundaciones en avenida Gobernador Curiel, Colón, Periférico, 8 de Julio o Miravalle, se originan por los escurrimientos de los cerros Del Cuatro, Del Tesoro, El Gachupín, Palomar o Bugambilias. Las partes bajas no sólo se inundan más, sino cada vez en menor tiempo.
► Cuencas en Tlaquepaque, El Salto y Zona Valles de Tlajomulco: En Toluquilla, Las Pintas y Tlajomulco, la urbanización provocó la desaparición de vasos reguladores e incluso se fincó dentro de varios de ellos, restándoles capacidad. El mismo proceso de expansión residencial afectó la captación de las presas El Ahogado o El Chicharrón, a donde desfogan grandes cantidades de agua de otras zonas de la ciudad.
► San Andrés: Ubicado en una cuenca, los nuevos proyectos inmobiliarios han sobreestresado la infraestructura hidráulica que data de hace mas de 50 años y ha intensificado los anegamientos en esta parte de la metrópoli, que además es la zona más densamente poblada de Guadalajara.
► Centro de Guadalajara: El agua baja hacia la Calzada Independencia donde corre el Río San Juan de Dios que desde principios del siglo XX se encuentra entubado. El agua sigue la pendiente que forman las calles den Centro y se estancan en toda la zona de San Juan de Dios hasta la avenida Niños Héroes. Cualquier tormenta fuerte colapsa el sistema hidráulico del área.
► Zona de El Dean: El vaso regulador, si bien ha tenido ampliaciones, ya es insuficiente para recibir el agua de todo el sistema de colectores del sur, sobre todo por las escurrentías procedentes del Cerro del Cuatro cuya urbanización es cada vez mayor.