Además de atender las secuelas del llamado “long covid” en el aspecto respiratorio, especialistas reconocen que también debe atenderse un incremento de secuelas en el aspecto mental generado por la pandemia, pues se detonaron los problemas de depresión y ansiedad. Durante la pandemia por el Covid-19, los trastornos se incrementaron entre 20 a 30%.
Entre los grupos con mayor afectación por esta pandemia se encuentran los adultos mayores, los niños y los empleados del sector salud.
El especialista y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Civil, Fray Antonio Alcalde, Rogelio Bazúa O´Connor señala que la pandemia implicó nuevos retos en la manera de atender las enfermedades mentales, sobre todo por el aislamiento que tuvieron muchas personas y también las pérdidas que generó la enfermedad.
“Cabe mencionar que previo al inicio de la pandemia, alrededor del 30% de la población, presentaba ya alguna alteración de salud mental y requería atención especializada, posterior se estima que hay un incremento de un 20 y hasta un 30% de alteraciones en la salud mental”, explicó el académico.
Afectaciones por grupos sociales
La necesidad de quedarse en casa durante la crisis sanitaria, la falta de convivencia con los pares, el haberse contagiado de Covid-19, las afectaciones económicas, las pérdidas humanas y la imposibilidad de despedirse de un familiar moribundo o haber sido parte del personal de salud que atendió a los pacientes en las áreas de urgencias, son algunos factores que detonaron los problemas mentales entre la población adulta, advirtió el médico.
“También se reporta un incremento en el consumo de alcohol y otras drogas, según estudios desarrollados en varios países, se reporta un incremento de hasta 23% en el consumo de alcohol y 16% en el consumo de otras drogas. Y hablando de uno de los temas que son urgencia en salud mental que es el tema de suicidio, a comparación de 2019, se reporta un incremento de 12%”, agregó el doctor Bazúa O´Connor.
En el caso de los doctores, enfermeros, camilleros, paramédicos y personal de servicio que atendieron a pacientes, casi 50% sufrió problemas como cansancio extremo ( también conocido como burnout), además de irritabilidad, depresión y ansiedad.
En el caso de los menores de edad, los especialistas han registrado cambios en el desempeño académico, social y deportivo; modificaciones en los hábitos alimenticios o de sueño, así como depresión, ansiedad, falta de motivación, irritabilidad y síntomas obsesivo-compulsivos.
El “long covid” en la salud mental también tuvo efectos que deben ser analizados. El 56% presentan síntomas de fatiga, alteraciones de memoria (16%), ansiedad (13%), depresión (12%), alteraciones del sueño (11%) y estrés postraumático (1%).
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La pandemia por el Covid-19 modificó por completo el mundo en el que vivimos y si bien durante su desarrollo se priorizó el tema de los efectos respiratorios, incluso aquellos a largo plazo, los expertos reconocen que falta por revisar las secuelas que deja en materia de salud mental.
