Debido a recientes incidentes violentos en la comunidad indígena wixárika de San Andrés Cohamiata “Tateikie”, municipio de Mezquitic, en la zona norte del estado de Jalisco, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) pidió acciones de la autoridad para resguardar la seguridad de los comuneros de la región.
Los habitantes de San Andrés Cohamiata están desde hace décadas en pie de lucha para que se les restituyan unas tierras que mantienen en conflicto con ganaderos de Nayarit; aunque han ganado varios recursos jurídicos, sus derechos no han sido garantizados.
La CEDHJ informó que desde el pasado 10 de junio de 2022, en diferentes tramos de la carretera Huejuquilla el Alto - San Andrés Cohamiata, la cual cruza territorios de los estados de Jalisco, Zacatecas, Durango y Nayarit, se encuentran alojados grupos que actúan al margen de la ley; uno de ellos acampa dentro del territorio de San Andrés Cohamiata, y transita por sus localidades.
“Esta situación, además de significar un estado de angustia e incertidumbre para quienes viven en esa comunidad, conformada por 21 localidades, genera un temor fundado de que, como consecuencia de los enfrentamientos violentos que puedan suscitarse entre estos grupos, los servicios públicos y programas sociales que se prestan de forma regular se dejen de proporcionar, colocándoles en una mayor situación de vulnerabilidad”, cita el comunicado enviado por la CEDHJ a las autoridades de Jalisco.
La Comisión hace un llamado para que la autoridad intervenga y garantice los derechos de la población de San Andrés Cohamiata.
“Pedimos que se fortalezcan los mecanismos de coordinación entre las instancias de seguridad pública federal, estatal y municipal para que, en el marco de sus respectivas competencias y con una estrategia específica, se proteja a quienes transitan por la carretera Huejuquilla el Alto - San Andrés Cohamiata, y de forma prioritaria a quienes viven y acuden a las comunidades wixaritari, especialmente a San Andrés Cohamiata, municipio de Mezquitic, Jalisco, y se les garantice su integridad física y seguridad personal, siempre con respeto y armonía a sus usos y costumbres”, señala la petición de la defensoría.