Ante los incidentes violentos generados en la frontera de Jalisco con los estados de Michoacán y Zacatecas, el secretario de Salud en Jalisco, Fernando Petersen Aranguren, reconoció que hay personal médico que también fue víctima de la delincuencia, pues son blanco de llamadas de extorsión.
El secretario mencionó que no ha pasado de las amenazas telefónicas en estas zonas de la entidad, pero que junto con la Secretaría de Seguridad han iniciado trabajos de identificación de riesgos en las diferentes regiones sanitarias.
“Llamadas a los médicos para extorsionarlos, estamos reforzando junto con la Secretaría de Seguridad Pública todo el tema y por supuesto cómo hacerle. En la zona norte se ha estado reforzando también”, expresó Petersen Aranguren.
Se cuestionó cuáles municipios son los más afectados por esta situación de inseguridad, aunque sólo respondió que se trabaja por ejemplo en la zona Norte de estado. La pregunta que dio origen a este tema mencionaba las condiciones de seguridad en el municipio de Teocaltiche y la parte sur de Jalisco, donde se encuentran los municipios de Tizapán y Mazamitla.
Explicó que apenas ayer, un cargamento con medicamentos fue trasladado a la zona Norte de la entidad y en el proceso se contó con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Jalisco.
Temores del personal médico
Hace exactamente un año, dos paramédicos de Jalisco que realizaban un traslado en la zona Norte de la entidad, fueron asesinados y sus cuerpos localizados en el estado de Zacatecas. Dede entonces, han sido constantes las quejas de los trabajadores del sector salud quienes se dicen temerosos de acudir a ciertas regiones de Jalisco ante el temor de ser blanco de los criminales.
En redes sociales se han publicado señalamientos de intromisiones de grupos armados a centros de salud y otras instalaciones sanitarias, pero esto no fue confirmado por la dependencia estatal.
Hace apenas unos días, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, denunció la presencia de retenes de la delincuencia organizada en algunas carreteras de la entidad, mientras que otras fuentes de la arquidiócesis de Guadalajara reportaron cobros de derecho de piso a algunas parroquias, actos perpetrados por células delincuenciales.