Autoridades municipales tardan más en retirarlos que ellos en volver. De nuevo, personas en condición de calle tomaron el control del paso subterráneo de la avenida Hidalgo y volvieron a habitar los respiradores que hace apenas dos años fueron sellados para evitar ingreso de gente no autorizada.
Esta situación con las personas en condición de calle derivó este martes con un incendio provocado donde se quemó ropa y basura. La humareda invadió el sitio y ocasionó el cierre del túnel que atraviesa el Centro Histórico de Guadalajara. El bloqueo de la avenida se extendió por espacio de una hora.
La densa humareda causó no sólo problemas a la movilidad, sino susto entre las personas que se encontraban en superficie atendiendo el Mercado Corona. Algunos incluso se alarmaron pues pensaron se trataba de otro incendio en este mercado que se quemó en el 2014.
“Hay un espacio muerto ahí que al parecer aprovechan las personas en situación de calle para pernoctar, desconocemos el motivo pero el área de su ropa y basura se empezó a quemar; esto ocasionó que todo el paso a desnivel se colapsara por el humo”, expresó el comandante Miguel Santana de Bomberos de Guadalajara.
En julio de 2019, durante una inundación en el túnel, una persona en condición de calle murió ahogada. Las alcantarillas se taponearon por la acumulación de basura que generan los mismos indigentes y la víctima que dormía en uno de los respiradores quedó atrapado dentro de una rejilla.
Aunque son periódicas las intervenciones de la autoridad municipal en este túnel para evitar que las personas en condición de indigencia entren a los respiradores, ellos siempre hallan las maneras de ingresar pues dentro de las paredes se forma una red de celdas que utilizan como dormitorios. Se han encontrado hasta 20 personas en condición de calle durmiendo en estas galeras.
Muchas de esas personas se dedican a la recolección de basura y residuos para reciclaje. Para sustraer el cobre de cableado hacen quemas que se salen de control y provocan este tipo de incendios.
