Uno de los municipios de Jalisco más afectados por la escalada de violencia en los últimos años ha sido Lagos de Moreno.
Su cercanía con Guanajuato, donde grupos de la delincuencia buscan el control del robo de combustible y la disputa entre grupos criminales por el control de una de las principales rutas de trasiego de drogas, desde Manzanillo hasta la frontera norte, ha provocado que en los últimos seis años se reporte una escalada de violencia en esta demarcación de la región Altos Norte.
En Lagos de Moreno hay una disputa de tres grupos criminales que pelean el control de la zona: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación y grupos disidentes de este último con operaciones en la zona de Guanajuato, por ejemplo los remanentes del Cártel Nueva Plaza y del Cártel de Santa Rosa.
Esto ha derivado incluso en ataques contra los elementos policiacos. Apenas anoche sujetos armados abrieron fuego en la colonia Capuchinas en contra de tres elementos de la corporación municipal, lesionado de gravedad al subdirector de la corporación e hiriendo a dos de sus escoltas.
El 8 de abril pasado se reportó el asesinato de un elemento de la Guardia Nacional dentro de un gimnasio del mismo municipio. El 7 de agosto de 2020 tres policías fueron privados de la libertad y dos de ellos asesinados. El cuerpo del tercero fue abandonado un día mas tarde en Aguascalientes.
El 11 de septiembre de 2019, el director de la policía municipal, Vany Rodríguez Méndez, fue asesinado a balazos. Su sucesor, el teniente coronel retirado, Carlos Suárez Martínez, llegó al cargo, pero duró sólo un mes tras ser víctima de amenazas.
Las estadísticas del Gobierno de Jalisco señalan que hasta agosto pasado se habían registrado en Lagos de Moreno 22 homicidios este año, pero el año pasado se disparó la cifra con 101 homicidios, 95 en 2020 y 98 en 2019.
Datos de la plataforma de personas no localizadas de Jalisco señala a Lagos de Moreno en el rango de los municipios con 100 a 500 desparecidos registrados.
